El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, tendió este miércoles “la mano” a la oposición para modificar la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ‘Ley mordaza’, pero sin derogar la norma aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy gracias a su mayoría absoluta. Y la oposición se la aceptó, pero pidiéndole que se desvincule de la actuación de su antecesor en el cargo, Jorge Fernández Díaz, al que directamente se reprochó el llamado 'Fernandezgate' y la 'operación Cataluña'.

Tras afirmar que esperaba que esta sea la legislatura de la “concordia útil para todos los españoles”, el ministro aprovechó su intervención en la comisión de Justicia del Congreso para defender la ‘ley mordaza’. “Una cosa es introducir modificaciones en la ley, y otra muy diferente su derogación, que generaría un vacío normativo de imprevisibles efectos”, porque “dejaría sin cobertura legal un buen número de materias o actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”, explicó.

Para tratar de evitar la proposición no de ley para anular la norma, anunciada por la oposición, Zoido propuso “poner rumbo al consenso y buscar el acuerdo siempre que sea posible, en artículos concretos, en aspectos definidos y no sobre argumentarios vacíos, eslóganes y apodos”.

En la propia comisión, el portavoz del PSOE, Antonio Trevín, le pidió que apoyara la tramitación de la proposición no de ley para derogar la norma, cuya toma en consideración se producirá en breve, y le recordó el ‘Fernándezgate’, por el que le pidió que “cambie a la cúpula policial” que cayó “en prácticas tan groseras” como grabar a su antecesor en Interior, Jorge Fernández Díaz.

En cuanto a los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIES) se mostró consciente de que, aunque han “prestado un buen servicio”, “pueden y deben mejorar en su concepción, funcionalidad y objetivos”, como han planteado, dijo, “los grupos parlamentarios, que recientemente visitaron el de Aluche (Madrid), en esta Cámara”. Para ello anunció un grupo de trabajo entre distintos ministerios para tratar de crear “el modelo idóneo”, sin “parchear un problema”.

CORRUPCIÓN

En cuanto a la corrupción, el ministro reivindicó “la política como servicio público, aun reconociendo que han sido demasiados los que han estado en la vida pública por abyectos intereses personales”. Recordó que “si en 2010 había 366 investigaciones por hechos relacionados con la corrupción (en hasta 40 tipologías diferentes), en 2015 han sido 1.108 las investigaciones, la mayoría de ellas sobre hechos producidos antes de 2010”.

Por su parte, el portavoz del Grupo Mixto Sergi Miquel i Valentí, del PDECat, se mostró dispuesto a negociar con el ministro olvidando la gestión de su antecesor, en la que recordó la ‘operación Catalunya’ y el ‘Fernandezgate”, en el que se escucharon conversaciones que “dinamitaron el Estado de Derecho”, y pese a que, en su opinión, actualmente “se persigue a quien no piensa como el Gobierno central”. “No podemos echarle en cara los errores de su antecesor, pero si no lo enmienda, aquí nos va a encontrar”, le advirtió. El diputado de ERC Gabriel Rufián siguió la línea de su antecesor en el uso de la palabra y también requirió al ministro sobre las víctimas del franquismo y de actuaciones policiales.