La vinculación de Peñíscola con el mundo audiovisual viene de hace más de 100 años. Prácticamente, desde que el invento del cinematógrafo dio sus primeros pasos, los enclaves del municipio han sido telón de fondo para producciones de cine y televisión. Al propio impacto que genera la visión de estos espacios en los cines y las salas de estar, en los últimos años se ha incrementado el interés de los visitantes por conocer en persona aquellos lugares que representaron la València de El Cid, o la Meereen de Juego de Tronos.

Para satisfacer esta curiosidad, los turistas tienen varias opciones a su alcance. Una de las más conocidas es el conjunto de rutas guiadas, que tanto en los periodos de Semana Santa como verano, además de fines de semana y puentes festivos, dan a conocer los enclaves elegidos por directores y responsables de fotografía. La actividad tiene su comienzo en la playa Norte, frente a la oficina de turismo, y dedica sus primeras explicaciones a dos fenómenos de épocas distintas que compartieron espacio. Se trata de la superproducción norteamericana El Cid, con la presencia del recordado Charlton Heston; y la serie de televisión Chiringuito de Pepe, que emitió Telecinco y que montó un chiringuito ficticio sobre la arena con las murallas y el casco histórico como panorámica. Es precisamente la curiosidad por conocer el emplazamiento exacto que tenía ese chiringuito una de las preguntas más habituales por parte de quienes optan por hacer el recorrido.

Otros espacios son las inmediaciones del puerto, la plaza de Santa María, las rampas de acceso al Portal Fosc, las inmediaciones de los jardines del Parque de Artillería, la plaza de la Virgen de la Ermitana o las proximidades al faro.

VARIACIONES

Entre las explicaciones aportadas se suele contar que, como es propio en el mundo del cine, hay historias que coinciden con la época del rodaje, mientras que en otros casos recrean épocas históricas pasadas. Esto implica que en determinadas ocasiones, los lugares elegidos quedaron modificados con decorados y elementos decididos por los responsables de arte de cada producción. El caso más representativo fue el de El Cid, con la construcción de murallas y elementos de cartón piedra, que se unieron a las murallas existentes. Otro ejemplo fue el de la serie estrella de la HBO, en la que emplearon varias semanas para hacer de la plaza Santa María el mercado de Meereen. En otros proyectos, las transformaciones fueron mucho menores, como Calabuch; mientras que en otra cinta de Berlanga, París-Tombuctú, la plaza de Armas, en la zona alta del casco histórico, contó con fachadas ficticias para el desarrollo de la última historia rodada por el genio nacido en València.

Las explicaciones se acompañan de fotografías de los momentos del rodaje, en las que los visitantes se hacen una idea de los cambios en la vía pública y el ambiente que se vivió en plena producción.

POR LIBRE

Para quienes deseen contemplar por libre las principales localizaciones, desde hace unos años existen paneles informativos, en los que hay información de las películas y series rodadas justo en el mismo lugar. La mayor parte de ellas están en el casco histórico, además de las playas norte y sur. En cada parada de esta ruta hay imágenes, y un breve texto explicativo en varios idiomas. A ello se suma la opción de hacer uso de los códigos QR con los teléfonos móviles, que permiten acceder a información adicional. Durante años, el rodaje de las películas más conocidas y clásicas han venido siendo fuente de atracción para un buen número de turistas, pero desde la llegada de producciones en la última década este fenómeno se ha incrementado. Buena parte del visitante procedente desde nuestro propio país se interesa aún por Chiringuito de Pepe, mientras que no es extraño que acudan personas desde Francia o Reino Unido atraídas por Juego de Tronos. También hay interés por conocer las calas de Irta que aparecieron en El Barco, o incluso el patio del castillo, dentro de El Ministerio del Tiempo, una serie de Televisión Española inspirada en la historia de nuestro propio país, y que contó con una legión de seguidores, interesados en conocer los lugares reflejados a lo largo de sus capítulos. Un modelo complementario al del turismo más tradicional.