Acudim es una entidad sin ánimo de lucro creada en 1995. Nace de una necesidad social y lucha por la eliminación de barreras arquitectónicas en Vila-real, y por la integración total de las personas con discapacidad, tanto sociocultural como laboralmente. Uno de los programas que lleva a cabo la entidad es el de formación y apoyo psicológico y emocional a personas enfermas o con discapacidad y sus familiares, con el que colabora Obra Social la Caixa, mediante una subvención de 10.000 euros, y del que se benefician 98 personas.

El principal objetivo que persigue esta iniciativa es facilitar y mejorar el bienestar socio-emocional de las personas con diversidad funcional, en su ámbito más inmediato, como es el personal y el social, con especial atención a las más allegadas, como la familia, la pareja y las personas dedicadas a su cuidado. Para ello, el programa en cuestión se basa en tres líneas de actuación. La primera de ellas se centra en la familia y el apoyo emocional, para la que se lleva a cabo un taller de grupo de autoayuda, durante el primer y segundo trimestre del año. La segunda se basa en las barreras psicológicas, con el desarrollo de un taller de yoga adaptado a la diversidad funcional, que tiene lugar durante el segundo y último trimestre. Y finalmente, la tercera de las líneas es la promoción y educación para la salud, que ocupa el primer trimestre.

Barreras

«Si bien es cierto que debemos luchar por una total accesibilidad, eliminando todo tipo de barreras arquitectónicas, también existen otras barreras que dificultan una adecuada vida autónoma y un correcto desarrollo emocional. Sin embargo, estas son más sutiles a simple vista, ya que hacen referencia a actitudes de naturaleza psicosocial», según puntualizan los responsables de Acudim.

La entidad remarca que el contacto directo con personas con alguna discapacidad o la vivencia misma de una discapacidad es un acontecimiento que, además de una trascendencia física, lleva consigo un coste psicosocial. Este último, percibido de forma variable dependiendo de las circunstancias personales y sociales, afecta en mayor o menor medida al comportamiento de las personas implicadas, sus conductas, sentimientos, emociones y a las relaciones con su entorno social (familia, pareja, trabajo, etc). La salud se conforma de tres parámetros que interactúan: el bienestar físico, el emocional y el social.

Calidad de vida

La base para conseguir calidad de vida parte de la aceptación de padecer algún tipo de discapacidad y su significado, así como de conseguir el dominio sobre esta situación y realizar los esfuerzos por mantener unos niveles de autoestima aceptables. «Cubrir esta necesidad implica la convergencia de distintas vías de actuación, de las cuales la intervención directa, concretamente, la formación y el apoyo emocional, tanto de las personas con algún tipo de discapacidad como de su entorno inmediato, se convierte en prioritaria», afirman. Por eso, desde Acudim apuestan, un año más, por el citado programa.