E l municipio de Orpesa ya está listo para rendir homenaje a su patrón, San Jaime. Estas fiestas coinciden en el calendario con la temporada alta en la que la economía local trabaja a pleno rendimiento para atender a los miles de visitantes que eligen este municipio como lugar de veraneo.

Consciente de la gran cantidad de público potencial que llenará las calles durante esta segunda quincena del mes de julio, el alcalde de la localidad, Rafael Albert, considera que es una oportunidad perfecta para dar a conocer las tradiciones y cultura oropesinas a los recién llegados a la localidad costera.

Desde su despacho en el consistorio, Albert confiesa que “estas fiestas permiten ver a quienes todavía no las conocen cómo son las celebraciones patronales de un pueblo de costa como el nuestro; cómo se desarrollan las verbenas, qué tipo de actividades culturales se organizan y, sobre todo, conocer los encierros al estilo oropesino” .

A este respecto, el primer edil aclara que es una manera típica y tradicional de alargar el recorrido de los toros porque una vez han pasado todos y han llegado al final, cuando enfilan la carrera de vuelta, se encuentran con un toldo que les impide el paso. Es entonces cuando vuelven hacia atrás y al llegar a la barrera, dan la vuelta. Esta vez sí, ya sin toldo de por medio, para que puedan meterse en el corral.

“De esta forma, en Orpesa se puede decir que tenemos un encierro y medio”, manifiesta a este diario el alcalde.

Albert destaca que las fiestas en honor a San Jaime o las fiestas de verano, como son popularmente conocidas, son una pequeña muestra de los festejos en honor a la patrona, la Virgen de la Paciencia, que tienen lugar en el mes de octubre.

“San Jaime es un evento más multitudinario por la cantidad de turistas que nos visitan”, aclara el alcalde. “Un ejemplo lo encontramos en la celebración del ‘bou embolat’ durante la noche del sábado. Desde hace varios años, una vez se ha completado el aforo de la plaza de toros (más de 1.400 personas, aproximadamente), esta ha de cerrarse por motivos de seguridad y mucha gente se queda a las puertas”, asegura Rafael Albert.

Al preguntarle qué acto recomienda por encima de todos, Albert manifiesta que le es imposible elegir uno e invita a todos los lectores a participar en todos. H