El término municipal de Alcalà de Xivert-Alcossebre cuenta con una singularidad que le otorga un atractivo turístico especial y una oferta diferenciada al englobar dos núcleos de población de distintas características. Con menos de 7.000 habitantes censados y una superficie próxima a los 170 kilómetros cuadrados, en la que se alternan los paisajes de interior y costa, carece de la masificación de otros destinos turísticos.

Al llegar a Alcalà, ya sea en tren o por carretera, capta la atención su monumental Torre Campanario que, con más de 68 metros de altura, se erige en el corazón del casco urbano junto a la iglesia de San Juan Bautista. De estilo barroco clasicista valenciano, la torre fue construida en el siglo XVIII. No es la única joya del patrimonio religioso del municipio; una visita al museo parroquial permitirá admirar una valiosa colección de obras pictóricas y piezas de orfebrería.

Otro monumento de especial relevancia es el Castillo de Xivert, que se alza en plena Sierra de Irta y que fue, en sus orígenes, una fortificación islámica, remodelada, siglos más tarde, bajo la administración, primero, de la Orden del Temple, y, posteriormente, de la Orden de Montesa. Durante la Guerra de las Germanías, el castillo fue quemado y arrasado, pero aun conserva elementos arquitectónicos y está catalogado de Bien de Interés Cultural del Patrimonio Histórico Nacional.

Los templarios dejaron su huella en la población, pero no fueron los únicos. Dispersos por todo el término municipal existen numerosos hallazgos arqueológicos de distintas épocas y civilizaciones. En este sentido, destacan los vestigios encontrados en la Cova dels Diablets, la Cova de la Torrera, los aledaños de la ermita de Santa Llúcia, los poblados íberos de El Palau y El Tossalet, en el Corral de Royo, Pulpis, Irta y Xivert; en Regalfarí, y en Capicorb, Palaba y Alcossebre. Destaca, por importancia y antigüedad (entre los siglos VI-V aC), el yacimiento de la necrópolis ibérica de La Solivella, descubierto de forma fortuita en la década de los 60.

También son lugares de recomendada visita, entre otros, la capilla de la Virgen de los Desamparados, el edificio renacentista de la Casa de la Cultura y la barroca ermita del Calvario.

En cuanto a Alcossebre es un núcleo de población perteneciente, junto con Capicorp y Las Fuentes, al municipio de Alcalà de Xivert. Consta de diez kilómetros de costa repartidos en cinco playas (Carregador, la Romana, la del Moro , la de Manyetes o Tropicana y la de Las Fuentes) y diversas calas vírgenes. La playa de las Fuentes, además, tiene una peculiariad, ya que cuenta con manantiales de agua dulce de gran valor ecológico.

GASTRONOMÍA

En la oferta turística y cultural la gastronomía es un valor añadido y que sitúa a Alcalà de Xivert-Alcossebre como un destino privilegiado en el que, además de poder disfrutar de actividades al aire libre y del descanso, con todas las medidas que conlleva el excepcional escenario de crisis sanitaria, existe la posibilidad de saborear la tomata de penjar, una variedad tradicional que se cultiva desde hace más de un siglo en el municipio, o la típica olla gaspatxera, entre otros.