El año 2019 quedará en la hemeroteca como el de la consolidación del proyecto socialista tras una legislatura de avances notables en la gestión municipal. La apertura de la casa de todos a la ciudadanía, el impulso a las reuniones abiertas en los barrios o los presupuestos participativos son solo algunos de los cambios que han venido para quedarse y que representan otra forma de hacer política. Un ejemplo de ello es que el próximo año, el primero tras las elecciones municipales, no habrá ninguna subida de impuestos ni tasas, cosa que no pasaba con quienes nos precedieron en el gobierno local, acostumbrados a estrenar legislaturas tocando el bolsillo del contribuyente.

El respaldo en las elecciones municipales y la firma del Pacto de la Vila tras el 26 de mayo abre otra etapa de gobierno en coalición con Ciudadanos con retos nuevos y la consecución de otros iniciados. El año que acaba ha activado, definitivamente, las obras del colegio Regina Violant, que inaugurará el alumnado en septiembre, y ha impulsado la consecución de los Feder de la Unión Europea hacia una ciudad más moderna y sostenible, adaptada a las nuevas tecnologías y sin barreras arquitectónicas.

Esos 10 millones de euros ya están transformando Almassora y continuarán haciéndolo el próximo año: las excavaciones en el yacimiento del Torrelló, la implantación de la recogida de basura orgánica, la accesibilidad y el carril bici en la calle San Jaime, la sustitución de alumbrado de más de 20 años de antigüedad por otro más eficiente en el casco urbano y la playa, la pantalla verde del Serrallo, la peatonalización de la Vila, la apuesta por el Millars y Santa Quitèria como pulmón verde…

A los Feder se sumará la aportación de Diputación con la que pretendemos ampliar la capacidad del cementerio y mejorar la accesibilidad de Boqueras en 2020, y un plan indispensable, Edificant, para avanzar los colegios Santa Quitèria y Embajador Beltrán, y el IES Álvaro Falomir.

Faltan muchos proyectos, retos en todas las áreas y todos los barrios de una ciudad que avanza al futuro, pero es mucho también el camino recorrido. Hasta no hace tanto la Escuela Oficial de Idiomas no tenía sede en Almassora y era indispensable desplazarse a Castelló a estudiar cualquier lengua. Ni existía el Parque de Educación Vial ni Darremur Orgànic, espacios infantiles sin los que no entenderíamos ahora las actividades para los más pequeños. El césped de Boqueras se estrenó hace 15 años y hasta este mes, tras invertir 160.000 euros, seguía la misma hierba artificial que en 2004. Lo mismo ocurre con las subvenciones deportivas que en 2020 serán las más altas de la historia con 188.290 euros para los 23 clubes de Almassora, por primera vez repartidas con criterios objetivos.

En el ámbito deportivo también inauguraremos el Trinquet Municipal Antoniet d’Almassora y el embarcadero de piraguas y la piscina municipal incorporará una máquina deshumidificadora para ahorrar energía. No en vano, el compromiso con el medio ambiente tiene un espacio inexcusable en la agenda municipal y todos los proyectos cofinanciados con fondos europeos están supeditados a ese aspecto de respeto al ecosistema: ahorro de energía, gestión de residuos, etc.

Por ello, el que viene será un año de grandes cambios en el que el empleo, con los talleres de ocupación, volverá a centrar las prioridades de este Ayuntamiento.