Las cinco playas de Benicàssim renovaron el distintivo de bandera azul, por lo que el galardón, muestra de su excelencia turística, volverá a lucir esta nueva temporada estival en la costa.
La conocida también como Ciudad de la Música y de Festivales logró revalidar las cinco banderas azules del año pasado. Así han recibido este distintivo el Voramar, l’Almadrava, Torre Sant Vicent, Els Terrers y Heliópolis. La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, mostró su satisfacción al respecto, “porque mantener estos distintivos a nivel turístico, que se otorgan desde la Unión Europea, es muy importante”. “Una vez más, Benicàssim se sitúa a la cabeza, manteniendo las líneas estratégicas de calidad por encima de todo”, resaltó la primera edila del municipio.
Las playas son uno de los principales atractivos turísticos de la localidad costera, pero también lo son sus montañas, con el parque natural del Desert de les Palmes y las rutas y sendas que por el paraje y su naturaleza se pueden recorrer.
Además, se realizan visitas guiadas por todo el municipio, que ayudan a conocer y recorrer los tesoros de la ciudad, su historia, patrimonio arquitectónico y gastronomía, así como los monumentos y espacios más emblemáticos.
El objetivo del nuevo equipo de gobierno, liderado por Marqués que revalidó la alcaldía, es “seguir impulsando medidas necesarias para el continuo desarrollo turístico y poniéndonos al nivel que nos exige la demanda, cada vez más tecnológica”. “Por eso, potenciamos el plan estratégico que consolida a Benicàssim como Destino Turístico Inteligente». Para ello, Marqués detalló algunas de las propuestas en materia de innovación en las playas de la ciudad, como implantar un sistema de pulseras geolocalizadoras para los niños y gente mayor en la playa, sensores de captación de rayos UVA, humedad y temperatura y una smartwify en las playas.
Otra de las intenciones que manifestó la munícipe es que todos los vecinos y residentes de las playas “cuenten con los mismos servicios indistintamente de la zona donde residan”. En este sentido, una de las ideas es renovar e instalar la biblioteca tradicional que había en Jorge Comín (trasladada a Villa Ana) para dar servicio y atención cultural a los lectores de la zona de Els Terrers a la orilla del mar.
Marqués destacó que junto al comercio y el sector servicios, “son los pilares sobre los que recae, principalmente, la economía municipal”.
“El objetivo a conseguir no es otro que atraer turistas todo el año, promocionar la ciudad como receptora de inversiones y nuevos eventos que desestacionalicen el turismo y generen empleo y riqueza a las familias benicenses”, declaró.
La localidad costera ha puesto en marcha en los últimos años l’Espai Cultural de la Mar-Villa Ana y ha llevado a cabo una rehabilitación integral de la Torre de Sant Vicent, convirtiéndola en centro de interpretación dotado de las últimas tecnologías y ahora abierta al público para recibir visitas todo el año.
Asimismo, también se ha restaurado Villa Elisa y estará abierta para disfrute de la ciudadanía.
