La Clínica Blay+Monzó de Castellón, situada en la calle Maestro Vives, 2, esquina con la avenida Casalduch, se ha caracterizado siempre por mejorar la calidad y el trato al paciente. Desde sus inicios han perseguido ese objetivo y lo han hecho gracias a un equipo de profesionales liderado por los doctores Gonzalo Blay García y Francisco Monzó Codina, que cuenta con una amplia y contrastada experiencia.

La búsqueda de la excelencia les ha llevado a sumar año tras año la más alta tecnología para ofrecer una asistencia exquisita a sus pacientes, ya que desde la primera consulta se persigue establecer un vínculo con ellos, preocupándose por sus dolencias o inquietudes, acompañándoles e informándoles hasta finalizar el tratamiento. En esta línea de trabajo, como explican ellos mismos, «nos hemos esforzado en cubrir todas las posibles necesidades que puedan tener (radiología, cirugía, odontología general, odontopediatría, periodoncia, implantología, ortodoncia, etc.)». A todo ello se suma, además, la odontología digital y los implantes 3D.

Odontología digital

Los doctores Gonzalo Blay y Francisco Monzó explican que la odontología digital «es un protocolo de trabajo en el cual utilizamos todos los sistemas a nuestro alcance, desde programas de diseño, hasta escáneres intraorales e impresoras 3D», para mejorar la calidad asistencial y resultado del tratamiento. La apuesta por las nuevas tecnologías hacen que en la Clínica Blay+Monzó se logren soluciones mucho más ventajosas para sus pacientes, ya que permiten un tratamiento más cómodo y rápido. Por si fuera poco, estas nuevas herramientas son una ayuda para hacer más predecible cada diagnóstico con el consecuente mejor resultado. En este sentido, cabe destacar que mantienen los modelos 3D de sus pacientes en su biblioteca digital, lo que les facilita «acceder a ellos siempre que los necesitemos», advierten. Esto supone valorar los tratamientos a lo largo del tiempo y solucionar problemas, si los hubiera, de un modo más fácil.

En plena era digital, los doctores Blay García y Monzó Codina tomaron la decisión de invertir en instrumental de última generación, lo que les ha proporcionado la oportunidad de trabajar, como decíamos anteriormente, bajo un «protocolo digital» que les posibilita ampliar y mejorar sus servicios, simplificando los procesos de planificación de diagnóstico y tratamiento. Así, gracias a ese amplio abanico de recursos, que va desde el diseño digital de sonrisa a la cirugía de implantes guiados por ordenador (donde no se colocan puntos de sutura), pasando por la férula de relajación para bruxistas (es decir, para la gente que aprieta o rechina los dientes) —ya que el propio escáner analiza la mordida del paciente—, la clínica demuestra que su búsqueda por la excelencia en todos los tratamientos es un hecho.

Escáner intraoral

La Clínica Blay+Monzó cuenta en sus innovadoras instalaciones con un escáner intraoral con el que, tal y como señalan, «pasamos un dispositivo de lectura por la boca que realiza miles de imágenes y las transforma en un archivo 3D». Es entonces cuando pueden ver y trabajar sobre una boca en tres dimensiones, técnica de última generación. «Posteriormente, si lo necesitamos, imprimimos la boca del paciente en resina, que sustituye a las clásicas pastas y moldes que se toman en la boca y que luego vaciábamos en yeso piedra y que daban tantas angustias o incomodidades a los pacientes», afirman.

Más tecnología

Además del escáner de la boca, en la clínica castellonense Blay+Monzó realizan también un TAC dental o CBCT del paciente, y con un programa informático, «planificamos la colocación de implantes en la mejor posición posible», aseguran. Así, «hacemos una cirugía virtual con una guía 3D que nos orienta».

Finalmente, destaca el diseño y fabricación que realizan por ordenador de fundas e incrustaciones o prótesis, gracias a unas fresadoras 3D que de una pieza realizan las estructuras o los dientes.