bodega Les Useres, ubicada en la comarca de l’Alcalatén, en una zona entre las últimas estribaciones del macizo del Peñagolosa y la rambla de la Viuda, ha logrado convertirse en una de las bodegas más representativas de la zona gracias al esfuerzo permanente, mucha perseverancia, paciencia, un continuo flujo de inversión y muchas ganas de hacer las cosas bien.
La firma se fundó en 1960 a través de la iniciativa de un grupo de bodegueros y viticultores de les Useres que se unieron para mejorar la calidad, la comercialización y el precio de sus vinos. Actualmente, la bodega controla todas las fases de producción del vino. “La uva que entra en la bodega es única y exclusivamente procede de las viñas de nuestros socios. Disponemos de todas las infraestructuras necesarias para la elaboración de vino de calidad desde la entrada, fermentación controlada, parque de barricas, sistemas de filtrado y embotellado”, manifiesta el gerente Vicente Bellés,
La bodega, que forma parte de la IGP Castelló, comercializa las marcas 86 Winegrowers, 33 Route, El Pelegrí y l’Alcalatén, donde se encuentra una amplia gama de vinos, desde blancos y rosados jóvenes a caldos envejecidos en barrica de roble de hasta 22 meses. Actualmente, Bodega Les Useres está realizando una importante labor comercial a través de los mejores distribuidores, tanto de la provincia de Castellón como de Valencia. “La principal tarea va ahora encaminada a dar visibilidad a nuestros caldos. Aunque parezca extraño, todavía existen muchos castellonenses que desconocen la producción de vinos de calidad y con una excelente relación calidad-precio en la provincia y concretamente en Les Useres. Producción que va unida mayoritariamente a proveedores y profesionales locales cuya economía repercute también en la provincia, junto con puestos de trabajo, cuidado y recuperación tanto de tierras de interior como de caminos...”, confiesa Bellés, quien añade que “para ello, vamos a asistir a diferentes ferias, presentaciones y degustaciones”.
Asimismo, Vicente detalla que ahora “estamos muy preocupados por las tormentas veraniegas, que van acompañadas de granizo, para que la cosecha no se resiente esta temporada”.
gran demanda
Por otro lado, en los meses de verano las visitas a las instalaciones y viñas aumenta sus demandas. Esta experiencia, con degustación y/o compra posterior de vinos en la tienda, lleva a su vez a la visita a poblaciones cercanas, museos, almazaras, panaderías, carnicerías, bares, restaurantes y un largo etc. que a su vez también repercute en la economía de la zona anexa a la bodega.
