Prevenir enfermedades, mejorar la forma física o elevar el estado de ánimo son algunos de los motivos que llevan a hacer deporte, una actividad imprescindible para una buena salud. Pero el deporte de alta intensidad supone un esfuerzo físico que se debe tener en cuenta.

«Los beneficios de practicar ejercicio rson incuestionables», explica la directora médica de Ascires y responsable del área Cardiovascular Alicia Maceira. «Ayuda a regular la presión arterial, mantener la densidad ósea o mejorar la flexibilidad de las articulaciones. Pero es importante hacerlo de forma controlada, para saber que no existen alteraciones cardiovasculares que nos pueden poner en riesgo».

La red de Clínicas Ascires, presente en la capital de la Plana, cuenta con la última tecnología en ecocardiografía y pruebas de esfuerzo (ergometría), con o sin análisis de gases, y diagnóstico por resonancia magnética cardíaca y TAC cardíaco.

«El espectro de enfermedades que podemos detectar mediante un screening cardíaco es cada vez mayor», indica la responsable del área en Ascires. «Hipertensión arterial, miocardiopatías, valvulopatías, enfermedad coronaria y/o alteraciones del ritmo. Son muchos los problemas que podemos detectar con una revisión sencilla». En esta revisión, la ecocardiografía permite una valoración de la estructura y función del corazón, y las pruebas de esfuerzo con gases posibilitan medir con mayor exactitud la capacidad del deportista y valorar el pronóstico de determinadas enfermedades cardíacas, mientras se realiza ejercicio en una cinta de correr o en la bicicleta del deportista.

Como señala Maceira, «los objetivos son detectar la capacidad máxima y la resistencia, determinar los umbrales de entrenamiento y descartar patologías asociadas al ejercicio».