Casablanca dio la bienvenida al verano el sábado. El local de ocio de Benicàssim celebró una fiesta multitudinaria y llena de colorido para abrir la temporada estival, en la que volverá a ser el punto de encuentro en la noche para todos los castellonenses.

La velada comenzó con la recepción de los invitados, quienes desfilaron por un animado y distendido photocall. Seguidamente, a las 22.00 horas, tuvo lugar el catering servido en la terraza. Los presentes pudieron degustar delicatessen como gyozas de pollo y verduras, brioche de queso y sobrasada, pulgas de jamón, ensalada de cous cous con queso feta y toda una selección de cocas de la terreta, entre otros. Todo ello, con música en directo para amenizar el exquisito cóctel.

Seguidamente, iniciaron la fiesta en la sala interior, con mucha animación y la actuación de varios artistas, así como pinchadiscos. «El objetivo fue generar un evento de calibre social para aportar valor a la marca y, un año más, lo hemos conseguido», destacan fuentes de Casablanca.

Oferta variada

La discoteca nació en el 2010 y desde sus primeros años ha logrado ser una referencia en la provincia. La oferta de ocio nocturno y la gastronomía de su restaurante hacen que Casablanca presuma de su vertiente más lúdica de discoteca de verano, pero también es un espacio para presentaciones de productos, desfiles, fiestas temáticas y sirve como meeting point de celebridades.