Más de treinta actos religiosos, culturales y lúdicos vertebran el extenso programa de las fiestas de la Mare de Déu del Lledó, con las que Castellón rinde tributo a su patrona. Lo hará con un aniversario especial como telón de fondo, y es que este 2016 se cumplen 650 años de la Santa Troballa, del hallazgo, según relata la tradición, de la imagen de la virgen por el labrador Perot de Granyana a los pies de un ‘lledoner’.

Durante diez jornadas, desde finales de abril y hasta los primeros coletazos de mayo, la capital de la Plana hace de nuevo un guiño a su historia y sus tradiciones de la mano de estas celebraciones diseñadas por la Real Cofradía de Nuestra Señora del Lledó y a la que ha apoyado el Ayuntamiento para tejer la vertiente más cultural de la fiesta. Una fiesta con la que Castellón encumbra esa devoción que gran parte de la ciudad siente por la ‘Mareta’ y que está latente todo el año a través de los reconocimientos y muestras de cariño hacia la patrona.

El 2016 es, por tanto, un año doblemente destacado en el calendario de las celebraciones patronales castelloneras. No sólo por el citado aniversario, sino porque la programación llega con novedades, sobre todo en lo cultural. Novedades que se plasman en la recuperación del tradicional Concurso de Tiro y Arrastre -que salta de la agenda magdalenera a la de las fiestas de mayo- y en un impulso a las actividades musicales y de folclore, y que alcanzan también a la gastronomía, pues gracias a la implicación del Gremi de Forners se ha cocinado el dulce oficial de los festejos: la Flor de Lledó, que traslada al paladar los aromas de azahar característicos de la Basílica. Estas citas enriquecen, diversifican y ahondan en la tradición de una fiesta que tendrá su máximo exponente religioso durante la jornada del 1 de mayo, con la misa pontifical y la procesión a la cabeza, y del día 4, que conmemorará la coronación canónica el 8 de noviembre de 1922 por el Papa Pío XI de la ‘Lledonera’ como patrona de la ciudad. H