CaixaBank, a través de su Acción Social, junto a la colaboración de la Fundación la Caixa, están desarrollando diferentes acciones de apoyo a los colectivos más desfavorecidos de la Comunitat Valenciana para paliar parte de los efectos de la pandemia del covid-19. Esta cooperación se centra principalmente en acciones de ayuda a personas sin hogar, familias con escasos recursos económicos y con el colectivo de personas mayores. La colaboración entre ambas instituciones hace posible que miles de pequeñas y medianas entidades sociales solidarias puedan acceder a ayudas económicas para sacar adelante todos sus proyectos.

De esta forma, las dos entidades colaboran en una iniciativa junto a Cáritas diocesana Segorbe-Castellón. Concretamente se trata del proyecto Emergencias en territorio. «Básicamente, el principal objetivo es distribuir alimentos e higiene para personas en riesgo de exclusión social», destaca Mª Elena García, coordinadora del Área de Animación Comunitaria en los territorios de la entidad. «Dada la situación de pandemia que nos afecta, Cáritas Segorbe-Castellón está llevando a cabo este proyecto de reparto de comida con vales de 5 euros a las personas en situación de vulnerabilidad», afirma García, quien añade que actualmente han «seleccionado de forma previa a 368 personas para el estudio de su situación particular. Y desde la entidad social realizamos el seguimiento de estas ayudas», dice.

Situación actual

Los responsable de Cáritas Segorbe-Castellón señalan: «Nos estamos encontrando con muchos dramas familiares que nunca habían necesitado del apoyo de Cáritas o, por lo menos, desde hacía muchos años. Casos que iban aguantando con trabajos precarios (empleadas de hogar, hostelería, puestos ambulantes…) y que se han encontrado sin ningún ingreso. Familias con recursos muy precarios que vivían al día y ahora se han encontrado sin nada». Y añaden: «Nos encontramos que los que primero están cayendo son las familias inmigrantes en situación irregular, sobre todo de nacionalidad sudamericana, muchas de ellas recién llegadas. Las peticiones son tan dramáticas que se centran en alimentación y pañales y leche si hay bebes. A pesar de que al realizarles la acogida más intensamente todas suelen tener otras necesidades como pagos de alquiler o suministros pendientes».

Las preocupaciones

Desde la entidad apuntan que una de las mayores preocupaciones en estos días es «el temor de que las necesidades a cubrir sean superiores a los recursos a ofrecer». «Es decir, poder mantener un nivel de respuesta que permita no abandonar a las personas y familias que ya estábamos acompañando antes de esta situación, teniendo la posibilidad de poder acompañar las nuevas situaciones dramáticas», detallan. Asimismo, apuntan que «la respuesta de la ciudadanía en general ha sido muy positiva y está ayudando mucho a combatir esta crisis».