Cuáles son los intereses a los que debe responder la ciencia?¿Qué papel juega la sociedad en el desarrollo científico y tecnológico? ¿Quién decide sobre qué y cómo se investiga? Son algunas de las cuestiones a las que la investigación e innovación responsables —responsible research and innovation (RRI)— trata de dar respuesta. Impulsada por la Unión Europea, la RRI reivindica que comunidad científica y sociedad trabajen juntas para que los procesos y resultados de la ciencia respondan a las expectativas y valores de la sociedad. Con el fin de avanzar en el desarrollo de la RRI, un equipo de investigadores de la UJI ha desarrollado un modelo de comunicación ética de la ciencia que reivindica la importancia de la comunicación y el diálogo para lograr alcanzar una ciencia responsable.

El estudio La comunicación de la investigación e innovación responsables en las unidades de cultura científica y de la innovación: una propuesta de modelo ha contado con el apoyo de la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (FECYT) y la colaboración de la red de unidades de cultura científica y de la innovación de las universidades y centros de investigación españoles. A través de este proyecto, el equipo de trabajo liderado por el catedrático de Ética Domingo García Marzá y el director del Servicio de Comunicación y Publicaciones de la UJI, Francisco Fernández Beltrán, y formado por Rosana Sanahuja, Susana Barberá y Alicia Andrés, ha desarrollado un modelo que pone de manifiesto cómo la información proactiva, la escucha de las demandas sociales, el diálogo y la rendición de cuentas resultan aspectos clave para conseguir avanzar hacia una ciencia más participativa y alineada con los intereses de la sociedad.

«La comunicación es el puente que relaciona ciencia y ética», señala García Marzá, explicando que desde una perspectiva ética «una ciencia responsable es aquella que es capaz de conseguir el acuerdo de todos los grupos de interés implicados y afectados por su actividad». «Es una definición abstracta, pero que, a través de nuestros estudios, puede convertirse en una definición operativa, que podamos gestionar desde la universidad y los centros de investigación, para dar respuesta a la sociedad cuando nos pregunta qué hacemos en materia de investigación e innovación y por qué lo hacemos», señala.

El modelo elaborado ha sido contrastado con profesionales de las unidades de cultura científica y de la innovación pertenecientes a la Red de UCC+i de la FECYT y con representantes de diversos grupos de interés de la ciencia, incluidas empresas, administraciones, comunidad científica, profesionales de la comunicación y sociedad civil, así como con diferentes expertos y expertas en los ámbitos de la ética, la comunicación, la investigación y la propia RRI. «Las encuestas, grupos de discusión y paneles realizados con estos actores han confirmado el papel clave de la comunicación para una investigación e innovación responsables», explica Fernández Beltrán.

El papel de las UCC+i

El cuestionario realizado entre las 70 unidades de cultura científica y de la innovación nacionales revela el interés de las mismas por jugar un papel activo en el avance hacia una investigación e innovación responsables. A pesar de que la comunicación de la ciencia realizada actualmente se basa en un modelo tradicional de información de los resultados de investigación, las encuestas reflejan un incremento de las acciones bidireccionales que buscan establecer un mayor diálogo e interacción entre ciencia y sociedad.

El estudio también ha contado con la realización de grupos de discusión y con un panel de expertos, en los que se ha destacado la importancia de una comunicación accesible, abierta y transparente de la ciencia, así como en la necesidad de avanzar hacia una mayor participación de la sociedad en la investigación y la innovación. El proyecto se cerrará con la edición en enero de dos publicaciones en línea y en abierto.