D e clases con 40 alumnos a aulas con ratios de 25. De la EGB a la ESO. Del cuaderno y el lápiz a la pizarra digital. Los cambios legislativos, una mejor calidad de la enseñanza, la irrupción de las nuevas tecnologías y unas clases más inclusivas marcan la profunda transformación de la educación en los últimos 40 años en la provincia de Castellón. La legislación educativa ha sido un baile continuo en España, lleno de polémicas y protestas en las calle. En 1979 estaba vigente la Ley General de Educación (LGE), que lograba la escolarización de todos los niños en la educación obligatoria, lo que se tradujo en más niños en las escuelas. Tras la LGE, en 1980 se aprobó la LOECE; la LODE (1985), que introdujo el sistema de colegios concertados; la LOGSE (1990), que amplió la educación obligatoria hasta los 16 años y otorgó un gran peso a las CCAA; la LOPEG (1995), que abría la puerta a la privatización de la enseñanza pública; la LOCE (2002), la LOE (2006), que trajo la polémica con Educación para la Ciudadanía; y la LOMCE (2013), conocida como ley Wert, la más polémica de todas y que sigue en vigor. Precisamente, la Generalitat reclama su derogación en favor de «una nueva normativa que debe profundizar más en la coeducación e impedir que se sufraguen con dinero público centros educativos que segregan por sexo, ya que es anacrónico».

Más alumnos y despegue de la FP

Respecto al modelo educativo, en 1979 la estructura era diferente a la actual. Tras 8 años de Educación General Básica (EGB), se accedía al llamado Bachillerato Unificado Polivalente (BUP) --coronado con el Curso de Orientación Universitaria (COU)-- o a la FP (Formación Profesional). En el curso 1979, generación del babyboom de los años 70, y con aulas de 40 niños en clase, en la provincia había 83.373 alumnos matriculados en total, incluyendo preescolar (13.643), EGB (56.160), Educación Especial (336) ,bachillerato (8.541), COU (1.277) y FP (3.046).

Cuatro décadas después, en el curso 2019/2020 ya hay un total de 93.499 alumnos y destaca el notable aumento de matriculados en FP: 10.449 estudiantes, 598 más que el curso 2018-2019 y tres veces más que hace 40 años. Tras considerar durante años las enseñanzas técnicas como la vía para el que no conseguía encajar académicamente, en los últimos años, especialmente desde la entrada en el siglo XXI, los diferentes gobiernos autonómicos ha hecho una clara apuesta por la Formación Profesional, incluida la FP Dual, para mejorar, flexibilizar y adaptarla mejor a las necesidades del tejido productivo, en especial del valenciano, y así favorecer también una mejor empleabilidad futura del alumnado. En este sentido, este curso Educación ha ampliado la oferta de ciclos formativos, con 42 más.

Incremento de centros

También ha variado el número de centros. En 1979, según datos del Ministerio de Educación, en total había 173 centros de Preescolar, EGB, Adultos y Especial, además de 19 de bachillerato y nueve de FP. En la actualidad, en la provincia existen 248 instalaciones sostenidas por la administración. De ellas 207 son públicas, de las cuales 151 son escuelas, 51 IES (más del doble que hace cuatro décadas) y cinco Centros de Educación Especial.

Respecto al modelo educativo, el propio conseller Vicent Marzà manifestó recientemente que en este periodo «se pasó de las aulas segregadoras a las aulas mixtas» y ahora abogan porque sean «aulas coeducativas».

De hecho, en la actualidad, en materia de coeducación, en el sistema educativo valenciano se ha ido desarrollando un Plan director. Durante estos años, se han activado también ayudas en aquellos centros educativos que llevan a cabo proyectos concretos que promueven la igualdad de oportunidades, la integración y la inclusión.

Sin embargo, cabe echar la mirada atrás y recordar que los profesores de los años 70 plantearon principios educativos que sorprenderían a muchos de quienes hoy defienden la innovación. Los movimientos pedagógicos animaban a los profesores a reflexionar sobre su práctica en el aula, analizarla y dejar atrás el viejo paradigma autoritario. Eran los años 79, 80, 82 cuando surgieron estos movimientos, con escuelas de verano.

En la provincia, la escuela de verano surgida de esos importantes movimientos se llevó a cabo inicialmente en el colegio Lluís Revest, como recuerda Manel Jorge, de CCOO, de la Vall d’Uixó, quien formó parte de los mismos. «Los cursos se realizaban la primera semana de julio y los maestros queríamos aprender nuevas técnicas y metodologías», explica Jorge, ya jubilado, quien empezó a trabajar como docente en 1979.

Llei d’Ús del Valencià

Otro de los hechos determinantes a nivel educativo fue la Llei d’Ús i Ensenyament del Valencià que impulsó Ciprià Ciscar como conseller de Educación, Cultura y Ciencia en 1983. Y ello se tradujo en la segunda mitad de los 80 en la introducción de la línea en valenciano en colegios como el Sanchis Yago y el Censal de Castelló, o la Moleta de la Vall. «Fueron escuelas pioneras de la enseñanza toda en valenciano en la provincia y a nivel de toda la Comunitat», recuerda Lola Vives, sindicalista permanente del Stepv, que ejerció 37 años como maestra en centros de la provincia como Torreblanca, Burriana, Vila-real y Castelló.

El salto cualitativo y cuantitativo en cuanto a número de infraestructuras educativas se produjo con la entrada en vigor de la LOGSE, que permitió que las CCAA gestionasen los centros y pudieran redactar un porcentaje importante de los contenidos curriculares.

No fue hasta la década de los noventa cuando la tecnología comenzó a tomar una mayor relevancia en las escuelas. A lo largo del siglo XXI, con la expansión de la revolución digital a todos los ámbitos de la vida, la educación está sufriendo una progresiva transformación. Un proceso en el que se abandona el papel y el lápiz en favor de la pantalla táctil.

En la primera década del nuevo milenio, industria cerámica y construcción vivieron una época de prosperidad que atrajo a numerosos inmigrantes. Y desembocó en más centros y la aparición de aulas prefabricadas.

Precisamente, acabar con la situación de todos aquellos colegios que se encontraban parcial o completamente integrados en barracones ha sido uno de los objetivos marcados por el actual conseller de Educación, Vicent Marzà, con la creación del Plan Edificant. A 1 de septiembre del 2019, la inversión para crear o mejorar 60 centros en la provincia asciende a 99,4 millones.

Otros avances conseguidos ha sido un aumento del número de becas comedor y el descenso de la ratio de alumnos por aula hasta alcanzar una media 20,1 en los colegios y de 25,2 en los institutos castellonenses. La gratuidad de los libros de texto ha sido otro de los principales logros y Xarxa Llibres ya beneficia a 51.387 alumnos en la provincia. El aumento de las escuelas de 0 a 3 años (101 en Castellón) y la gratuidad de las aulas de 2 años --en la provincia existen 1.956 plazas-- son otros de los progresos.

Por contra, no ha estado exenta de polémica la implantación de la jornada continua -- en la provincia 58 centros la aplican frente a los 129 con partida--, así como su prorrogación y gestión de extraescolares.

Por último, en estas décadas también ha ganado peso el papel de los padres en la educación. La FAMPA Castelló Penyagolosa fue reconocida el 16 de enero de 1978. Hoy representa a casi todas las AMPA de la escuela pública de Castellón. Fomentar la participación, el bullying y la defensa del valencià son algunos temas de los temas que más les han preocupado.