Un lugar que concite la atracción en cualquier momento del año y para todas las edades. Esta es la voluntad que muestran todos los sectores implicados en el desarrollo turístico de Peñíscola, con aspectos como la potenciación del segmento familiar. Por este motivo, las oficinas de turismo, la señalización en la vía pública o los recursos existentes en la página web cuentan con recursos pensados especialmente en el grupo de edad que abarca hasta los 14 años, así como las familias que vienen con menores a su cargo.

Una de las iniciativas más recientes en este sentido es la creación de dos itinerarios, que adaptados al lenguaje de los más pequeños dan la oportunidad de conocer los lugares más interesantes de la ciudad. Los nuevos paneles instalados por el casco antiguo ayudan a seguir el trayecto, o bien existe la posibilidad de descargar los planos mediante un ordenador o dispositivo móvil conectado a internet.

Dos personajes creados para tal efecto, la pirata Mar y el caballero Roque, son los que muestran los encantos de Peñíscola en la ruta pirata y la ruta de aventuras. En el primero de los casos, hay una especial atención a la estrecha vinculación existente entre la localidad y el sector de la pesca, por lo que uno de los lugares a los que se acerca es el puerto pesquero o el Museu de la Mar, además de elementos patrimoniales de tanto valor sentimental como la Porteta y su importante función para el colectivo de los marineros en otras etapas de la ciudad.

El resto de espacios que muestra son el Portal de Sant Pere, el Bufador y Fortín de Bonete, la Casa de las Conchas y el polvorín cercano al faro, la capilla de Santa Ana, las fuentes de Santa Ana y la Petxina, o el espacio de murallas que recae en Les Fontetes. En cada uno de los lugares apuntados existe información adicional sobre las características de estos lugares, adaptada para los pequeños de la casa.

PARA LOS AVENTUREROS

Si la primera de las alternativas, cuenta con Mar como hilo conductor, la ruta de las aventuras tiene de guía al caballero Roque. En este caso, la temática principal está relacionada con la importancia que determinados personajes han tenido en el devenir de la Ciudad en el Mar a lo largo de los siglos, así como las construcciones creadas alrededor del núcleo antiguo para defenderse de los ataques de los enemigos.

Lo primero que conocen quienes optan por este recorrido es el papel desempeñado por los integrantes de la Orden del Temple, cuya principal obra fue el castillo, que domina la parte más alta del tómbolo de Peñíscola, y que fue construido hace más de siete siglos. Un lugar que, apenas un siglo más tarde, se convertiría en la sede del Papa Luna, Benedicto XIII, que llegó hasta la localidad y la convirtió en epicentro de las luchas de poder dentro del Cisma de Occidente de la Iglesia.

Entre los puntos incluidos en la ruta se encuentra la plaza de Santa María, situada en la parte baja del casco histórico, y uno de los enclaves que no conviene perderse cada vez que se acude a este destino. Otro espacio es el portal del Desafío, un rincón con un encanto especial en las inmediaciones del templo parroquial de Santa María.

El conjunto formado por la iglesia, la sede principal del Ayuntamiento y el Portal Fosc son otros de los atractivos, al igual que la explanada de acceso al parque de artillería, que brinda una privilegiada perspectiva de la costa norte local, y que en el pasado fue el lugar en que se asentaron las antiguas escuelas.

Los jardines del castillo y la ermita de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Ermitana, son los otros espacios incluidos. Las dos propuestas incluidas en este conjunto de rutas no superan los 90 minutos, para que la visita sea agradable para todos los componentes de la familia, e incluyen curiosidades para atraer la atención de los más pequeños.

Por otro lado, las personas más acostumbradas en el manejo de las nuevas tecnologías pueden acceder a los mapas disponibles en www.peniscola.es, y que cuentan con herramientas de geolocalización. De esta manera, pueden conocer en todo momento, con la ayuda del teléfono móvil, dónde hay parques infantiles, servicios públicos o farmacias.

A todo ello se suman las programaciones preparadas en los periodos de mayor afluencia de turistas, como Semana Santa y verano, con alternativas pensadas en los niños.