La contaminación del aire ocupa el eje central del Día Mundial del Medio Ambiente. Una jornada liderada por la ONU en la que se recuerda a los gobiernos, la industria, las comunidades y los individuos la necesidad de dirigir esfuerzos hacia la búsqueda de soluciones ante los problemas ambientales de carácter global.

En este contexto, y fiel a su compromiso con el medio ambiente, Facsa se ha convertido en la primera empresa del sector en incorporar vehículos eléctricos, para cubrir los desplazamientos de los operarios en los trabajos de explotación y conservación de algunas instalaciones de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat Valenciana (EPSAR) que gestiona, como las depuradoras de aguas residuales de Segorbe, en la provincia de Castelló, y Buñol, en la de Valencia, a las que se sumará la EDAR de Benicarló.

Y es que en Facsa el respeto por el medio ambiente, incluida la calidad del aire, es un elemento esencial e ineludible para cumplir con su compromiso de calidad y el principio de responsabilidad empresarial. Por ello, todas las actividades comprendidas en las diferentes fases de la gestión integral del agua, desde la captación hasta la atención al usuario, se desarrollan bajo estrictos estándares que favorecen la minimización del impacto sobre el entorno y la reducción de la huella ambiental.

Durante los últimos cuatro años la firma de Grupo Gimeno ha iniciado un ambicioso proceso de transformación de su flota para incorporar un volumen creciente de vehículos eléctricos o híbridos, para promover un futuro con vehículos 0 emisiones. Un esfuerzo que, junto a otras iniciativas de movilidad sostenible, ha consolidado la estrategia de lucha contra el cambio climático de la empresa donde está presente.

A su vez, además de incorporar a la gestión de sus procesos la certificación UNE ISO 14064, relativa a la reducción de emisiones, la compañía cumple en sus actividades con los requisitos de gestión ambiental contemplados en la norma UNE EN ISO 14001 y cuenta con el certificado UNE EN ISO 50001. Un sistema de gestión energética que establece las condiciones para fomentar el ahorro y la eficiencia energética y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Estas acciones se completan con la implantación constante de innovaciones tecnológicas para favorecer la eficiencia energética de las estaciones y reducir sus consumos.