La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero es un compromiso firme para Ferro Spain. El objetivo de lograr la mayor eficiencia energética posible, ligado al compromiso continuo con la sostenibilidad ambiental de sus procesos y respeto al entorno, han favorecido la implantación de mejoras tecnológicas en materia de ahorros en consumo de gas y electricidad con la consecuente reducción de emisiones al aire.

Entre las acciones encaminadas a la toma de conciencia en el uso eficiente de la energía y las medidas tecnológicas para ahorro energético destacan: la generación de aire comprimido eficiente, junto con control y prevención de fugas; inclusión de paneles translúcidos en las cubiertas de las naves productivas, evitando el uso de la iluminación artificial durante el periodo diurno; paulatina adopción de la tecnología led como sistema de iluminación; instalación de un cargador para vehículos eléctricos en las instalaciones; compra de energía eléctrica con garantías de origen 100% renovable; campaña de sensibilización ambiental interna denominada En cuestión de energía, seamos el cambio.

Ferro sigue trabajando de manera continuada en superarse año a año. A finales del pasado 2017, su actividad de fabricación de fritas alcanzó una reducción de sus emisiones de CO2 del 15% con respecto al año 2010.

La firma guía sus actuaciones con la aplicación de las buenas prácticas ambientales de la fabricación del vidrio y de la industria química. Desde 2013, además, la fábrica de fritas, pigmentos y recubrimientos cuenta con la certificación de conformidad con la norma ISO 14001 para su sistema de gestión ambiental, verificado por una compañía externa. Esta certificación permite garantizar un control y minimización de aspectos ambientales sistemática, una gestión eficaz de sus riesgos y, al mismo tiempo, una apuesta por la mejora continua y sostenible de sus procesos productivos.

Compromiso

Durante los 50 años de existencia de las instalaciones ubicadas en Almassora, la multinacional no ha dejado de invertir. El grupo también ha crecido y se ha consolidado como motor económico de la zona, bajo el compromiso de operar bajo la premisa de «cero accidentes, ningún daño a las personas y total protección al medio ambiente», indican desde la mercantil. Por ello, la de Castellón es una de las mejores plantas del mundo y un referente dentro de Ferro Corporation, motivo por el que el grupo realiza una continua apuesta por ella, que se refleja en varios proyectos y en las inversiones previstas, que le permitirán seguir siendo un motor de empleo y riqueza en la Comunitat Valenciana.