Castellón sabe celebrar los buenos momentos, como lo demuestran las fiestas para dar la bienvenida a la mayoría de edad, que son ahora la última moda y que se incorporan a la lista de celebraciones llegadas de otros países que han venido para quedarse, como la noche de Halloween, las fiestas de graduación o los babyshower, entre otras.

El director de la sala Flamingo del Grao de Castellón, Alexis de Pablo, asegura que la reserva de la sala privada para las fiestas de 18 años se ha disparado en los últimos meses. Y es que dar el salto a la «edad adulta» es el momento más esperado por muchos jóvenes para celebrarlo con sus amigos en una fiesta hecha a medida del cumpleañer@.

Cierto es que cumplir 18 años es un momento realmente especial porque se abren las puertas a muchas oportunidades, como obtener el carné de conducir, votar por primera vez o dejar de pedir permiso en casa para muchas cosas… aunque a los nuevos derechos también se suman nuevas responsabilidades… Por eso, los jóvenes de Castellón quieren celebrar este paso con una fiesta que dé la bienvenida a la nueva etapa.

De Pablo asegura que los jóvenes de hoy dan mucha importancia a esta fiesta y se involucran mucho en su preparación. «Quieren todos los detalles a su gusto, la decoración, la música y, por supuesto, una tarta sorprendente y colorista. Es por ello que desde nuestro departamento de eventos preparamos las fiestas de forma personalizada», explica. Y es que los millenial siguen dando especial importancia a la tradición de soplar las velas cuyo origen se remonta nada más y nada menos que a la cultura griega, y quieren hacerlo junto a sus amigos por todo lo algo, buscando salas privadas que permitan crear un ambiente exclusivo para que la persona que cumple años y sus amistades disfruten a su aire.

Del cátering personalizado al horario flexible

En el caso de Flamingo, la sala recupera con estas fiestas el dinamismo de años atrás cuando el antiguo Pirata abría sus puertas todos los fines de semana para que los jóvenes de Castellón disfrutaran de sus sesiones de baile. «Ahora los usos de la sala son muy diferentes —indica el director—, ya que el nuevo Flamingo acoge exclusivamente eventos y fiestas privadas con todos los servicios o requerimientos que desea el cliente, tales como cáterings o servicio de gastronomía a medida, creación de mesas dulces, sesión de fotomatón durante la fiesta o la decoración tematizada». Y añade que, precisamente, estos son algunos de los aspectos que más gustan al público de hoy, «y todo con un horario flexible que se adapta a cada cliente, ya sean particulares o promotores de eventos», matiza de Pablo.