El cultivo de los conocimientos humanísticos promueve la conciencia crítica y, con ello, una libertad personal y colectiva más auténtica y una ciudadanía más comprometida. El conocimiento del ser humano a través de su herencia histórica desarrolla capacidades ineludibles a la hora de orientar su desarrollo futuro, tanto en los ámbitos más concretos como en los más generales de su actividad, evitando con ello errores ya conocidos, previendo posibles tendencias y advirtiendo con clarividencia la novedad.

El grado en Historia y Patrimonio une en una misma titulación los contenidos de dos disciplinas, la historia y la historia del arte, muy próximas temáticamente pero que, con demasiada frecuencia, se hallan excesivamente disociadas en los planes de estudio. De esta manera el estudio del pasado desde una pluralidad de enfoques y fuentes, del documento a la imagen, permite una aproximación tanto teórica como aplicada al caso concreto del patrimonio histórico, con todas las salidas profesionales que ello puede suponer. Por otra parte, el hecho de compartir 144 créditos con el grado en Humanidades otorga una sólida formación de base en las disciplinas humanísticas, lenguas e historia del pensamiento. Los dos primeros cursos son comunes y a partir de tercero se pasa a una formación más específica centrada en los contenidos históricos y de estudio del patrimonio. El grado en Historia y Patrimonio capacita para la docencia en esta importante área de conocimientos, pero también para la gestión del patrimonio cultural heredado, a fin de preservarlo de la manera más responsable para las generaciones futuras, de divulgarlo y de promover su interpretación y su integración como conocimiento capaz fundamentar la creatividad y la innovación en la actividad humana.

El grado en Humanidades: Estudios Interculturales proporciona una formación polivalente en la enseñanza, en las empresas privadas y en las instituciones públicas, capacitando al estudiantado para acometer proyectos y tareas relacionadas con el asesoramiento cultural y social, la dinamización y la mediación intercultural. La formación que proporciona este grado se orienta al conocimiento del ser humano a través de sus manifestaciones personales y colectivas en lo que se entiende ampliamente como cultura. Por ello el itinerario formativo es de una marcada interdisciplinariedad que va desde la historia a la filología, pasando por la filosofía o la ética. En un mundo cada vez más interrelacionado, los conocimientos y habilidades que se adquieren en este grado resultan de gran interés para gestionar una convivencia cada vez más compleja. H