Iberdrola lidera la transición energética hacia un modelo sostenible a través de sus inversiones en energías renovables, redes inteligentes, almacenamiento de energía a gran escala y transformación digital, para ofrecer los más avanzado productos y servicios a sus clientes. Su apuesta por las energías limpias, la convierte en una de las compañías con menores emisiones -se ha comprometido a ser neutra en carbono en 2050- y un referente nacional e internacional por su contribución a la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad.

El Día Mundial del Medio Ambiente gira este año en torno a Contaminación del aire; una llamada a la acción a la que Iberdrola se suma, contribuyendo con iniciativas para combatir una situación crítica que afecta a millones de personas.

Iberdrola se ha propuesto liderar la transición energética en España, redoblando sus inversiones, con el objetivo de consolidarse como la principal compañía renovable del país -ya lo es con más de 15.700 MW renovables instalados- y contribuir, así, a la descarbonización de la economía y la lucha contra el cambio climático.

La compañía prevé desarrollar en España al menos 10.000 nuevos megavatios (MW) solares y eólicos hasta 2030. Unos años antes, para 2022, habrá puesto en marcha 3.000 MW renovables. En la actualidad, la compañía cuenta con más de 700 MW renovables en construcción, 2.500 MW en desarrollo y una cartera superior a 7.000 MW. El desarrollo de estos proyectos y otros relacionados con las redes de distribución requerirá de una inversión de 8.000 millones de euros España. En el mundo, Iberdrola invertirá 34.000 millones de euros en este mismo período y un 39% irán destinados a renovables.

Movilidad sostenible

Iberdrola quiere impulsar y liderar la transición de la movilidad sostenible y la electrificación del transporte como vía para la lucha contra el cambio climático. La compañía desarrolla un Plan de Movilidad Sostenible, que prevé la instalación de 25.000 puntos de recarga en España hasta 2021, destinado tanto a hogares, como a empresas y en espacios públicos urbanos e interurbanos.

El plan contempla el despliegue este año de una red de estaciones de recarga rápida, súper rápida y ultra rápida, que permitirán recorrer España en vehículo eléctrico, con la instalación de estaciones al menos cada 100 km, en las principales autovías y corredores.