El Día Internacional de la Mujer del 8 de marzo fue declarado por la ONU en 1975. Dos años después se convirtió en el Día Internacional de la Mujer y la Paz Internacional. En Estados Unidos se celebra oficialmente solo desde 1994, a pesar de que en aquel país se encuentran los orígenes de esta conmemoración. ¿Por qué ese día? La explicación más verosímil se enmarca en plena revolución industrial: el 8 de marzo de 1857, un grupo de trabajadoras textiles decidió salir a las calles de Nueva York para protestar por las míseras condiciones laborales. Sería una de las primeras manifestaciones para luchar por sus derechos, una lucha que tuvo su capítulo más cruento el 25 de marzo de 1911, cuando se incendió la fábrica de camisas Shirtwaist de Nueva York. 123 mujeres y 23 hombres murieron. La mayoría eran inmigrantes que tenían entre 14 y 23 años.

En Europa fue en 1910 cuando durante la 2ª Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague con la asistencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, se decidió proclamar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Como consecuencia de esa cumbre celebrada en Dinamarca, el mes de marzo de 1911 se celebró por primera vez el Día de la Mujer en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza.

En España, el 8 de marzo tiene también una significación especial desde 1910, pues a partir de ese día la mujer pudo acceder a la Enseñanza Superior en igualdad de condiciones que el hombre, cuando se aprobó una real orden que autorizó “por igual la matrícula de alumnos y alumnas” poco después de que la escritora Emilia Pardo Bazán fuera nombrada consejera de Instrucción Pública.

En Castellón también se conmemora este día cada año y la provincia se moviliza para celebrar el acceso de las mujeres al empleo -destaca el hecho de que hay más mujeres universitarias que hombres y que muchas mujeres se han atrevido a crear su propia empresa; además, cada día es mayor la participación de la mujer en las instituciones públicas-, conmemorar y rendir homenaje a las mujeres que abrieron puertas, como Clara Campoamor, gracias a la cual las mujeres pueden votar, y a la Carta Magna de 1978, Constitución de concordia e igualdad.

Así, a través de distintas organizaciones y entidades, en el día de hoy se quiere reconocer, agradecer y reivindicar el papel de todas aquellas mujeres valientes y decididas, ninguna de ellas anónima, que se sacrificaron para tener las mismas oportunidades, para lograr la corresponsabilidad y conciliación plena, para terminar con el machismo que aún existe en la sociedad. Mujeres en total igualdad para diseñar un nuevo mundo.