La automatización de procesos industriales, en concreto de final de línea --sobre todo equipos de paletizado--, centra la labor que desarrolla desde hace 25 años IPLA. Con motivo de la efemérides, la firma celebró el pasado viernes, 19 de mayo, en el hotel Jaime I, una cena de gala con todo el equipo de la empresa y sus principales representantes a nivel nacional. El objetivo, según indicaron sus responsables, era «disfrutar de una velada distendida y agradable, agradecer el compromiso de la plantilla y reconocer el esfuerzo de nuestros colaboradores».

La empresa castellonense ha evolucionado a lo largo de su trayectoria desde la fabricación de máquinas individuales o pequeñas instalaciones a ser capaz de ofrecer hoy en día proyectos integrales de final de línea llave en mano.

Instalaciones ‘a la carta’

IPLA diseña y construye instalaciones totalmente personalizadas, adaptadas a las necesidades de cada cliente. De este modo optimiza el resultado de la automatización en cada planta al tratarse de una solución específica en cada caso. «En los últimos años la incorporación de robots ha sido muy demandada y se prevé que siga aumentando», señalan desde la firma. IPLA hace ya muchos años que los incorporó a su gama de productos con notable éxito.

El balance de estos cinco lustros «es muy positivo», indican desde la mercantil. IPLA nació en 1992 como una pequeña ingeniería que centraba su trabajo en la provincia de Castellón y en el sector cerámico. En la actualidad, cuenta con instalaciones en los cinco continentes y se ha diversificado sectorialmente. «Hemos crecido y mejorado siempre de la mano de nuestros clientes, que han sido el motor que nos ha exigido mayor capacidad y talento. Conseguir estar a la altura de sus demandas nos ha generado nuevos clientes en diversos sectores y países».

En cuanto a la diferenciación con respecto a otras empresas del sector, los responsables de IPLA consideran que la principal diferencia de estos últimos años es la globalización. «Hoy en día existen los medios y las tecnologías necesarias para poder trabajar a nivel global. Para una empresa como la nuestra esto ha supuesto poder expandirnos a nivel internacional pero, al mismo tiempo, significa que la competencia a nivel local ha aumentado mucho, ya que del mismo modo que nosotros podemos llegar a Alemania o a EEUU las empresas de esos países vienen aquí».

En lo que afecta al uso de nuevas tecnologías, estas han supuesto un gran avance en referencia a los equipos que fabrican, ya que hoy en día están conectados a la red y les permiten resolver incidencias en cualquier parte del mundo desde su fábrica. «Asimismo, las nuevas tecnologías nos han permitido expandirnos a nivel internacional, ya que facilitan la comunicación tan necesaria en proyectos de ingeniería como los que realizamos», aseveran.

Esfuerzo y talento son las señas de identidad de esta empresa, además del servicio. «El esfuerzo es clave porque somos un gran equipo y desde la gerencia hasta la última incorporación aceptan y comparten los niveles de esfuerzo y exigencia de la empresa. El talento es algo imprescindible en una ingeniería como la nuestra. Y, por último, IPLA tiene en sus genes la vocación de servicio a nuestros clientes. Tenemos muy claro que vivimos de ellos y nos esforzamos en crecer con ellos», confirman.

En suma, cabe resaltar que la empresa castellonense ha crecido mucho en los últimos años, tanto a nivel de facturación como a nivel de expansión geográfica. A medio plazo el objetivo es consolidar este crecimiento y más adelante convertirse en un referente en soluciones de paletizado a nivel global.