Jérica, la de las cinco murallas, es una población que ofrece la posibilidad de transportar al visitante en el tiempo, simplemente disfrutando de las imágenes que ofrecen las calles de su casco antiguo con portales de sillería salpicando los innumerables lienzos de murallas que ascienden concéntricas hasta lo alto del castillo. Es la joya que algún rey de Aragón reservó para sus seres queridos, con sus arcos y torres medievales.

El río Palancia se resiste a abandonar la villa condal y rodea a la ciudad por la llamada Vuelta de la Hoz, un marco de singular belleza con amplios cortados de piedra que muchos escaladores eligen para practicar su deporte. Jérica está declarada como Conjunto Histórico Artístico, destacando su singular torre de las campanas, de estilo mudéjar plateresco y ejemplar único en tierras valencianas, que tiene su propia declaración como Monumento Nacional; torre que se eleva robusta por encima de los edificios, siendo la imagen que más identifica a la población. También destaca la iglesia de Santa Águeda la vieja y la del Socós y, muy especialmente, su Museo Municipal, así como el puente de Muñatones. Más información en la web www.jerica.es.