La ayuda a los más necesitados es la máxima que rige en el Banco de Alimentos de Castellón, una organización sin ánimo de lucro que presta sus servicios a los castellonenses desde el año 1996. Fue constituida formalmente en el 2006 y en el 2015 recibió la declaración de entidad de utilidad pública.

Forma parte de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), junto a 55 Bancos de Alimentos en España y mediante ella a la Federación Europea de Bancos de Alimentos (FEBA), integrada hoy en día por 257 bancos de alimentos que operan en 18 países europeos.

El principal objetivo de esta organización es obtener alimentos en perfectas condiciones de consumo y redistribuirlos gratuitamente entre las personas sin recursos de la provincia, previamente valoradas por su trabajadora social, a través de las organizaciones benéficas asociadas.

Para ello reciben donaciones de numerosas empresas de Castellón y también de entidades como Obra Social la Caixa. En este sentido, como señala su presidente, Santiago Miralles, «su contribución ha sido muy destacada, puesto que ha aportado 1.000 euros para el programa de aceite y 5.000 para alimentos». En este área destaca sobremanera el apartado dedicado a la adquisición de alimentos infantiles (leche de continuación, potitos, cereales, etc.), fundamentales para que los pequeños en situación de necesidad reciban una nutrición lo más adecuada posible.

Cabe señalar que los productos recogidos son, por un lado, alimentos básicos recibidos desde FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria), frutas y hortalizas desde Conselleria de Agricultura de la Comunitat Valenciana y, por otro, los obtenidos de forma interna por dicha entidad a través de campañas solidarias de recogida de alimentos.

En la actualidad, alrededor de 15.000 personas de la provincia se benefician de la labor solidaria que lleva a cabo el Banco de Alimentos de Castellón.