Situada en plena naturaleza, rodeada de pinos y encinas, y con una extensión de 100 hectáreas, se encuentra El Mangranar, una masía tradicional del Maestrat que data del siglo XVI y que alberga uno de los complejos rurales más exquisitos de la provincia de Castellón.

Con cuatro casas rurales en su haber (Roqueta, Masover, Colomer y Damia), con una ocupación de entre 4 y 15 personas, y un hotel (La Pallisa) con ocho habitaciones dobles, aquellos que deseen gozar de una temporada de relax y un reencuentro con la naturaleza tienen todo lo necesario en este enclave que cuenta con todo el equipamiento para satisfacer, también, sus necesidades culinarias. Y es que a las puertas del mítico macizo del Penyagolosa, El Mangranar ofrece la posibilidad de disfrutar de la mejor gastronomía en su restaurante, Mangranar EntreBrasas, que con la llegada de la temporada estival tiene una nueva carta que destaca por su apuesta por los productos de calidad.

Así, a sus carnes, verduras, pescado e incluso arroces a la brasa por encargo… ahora añade sugerentes platos, como el salmorejo con huevos de codorniz, el tartar de tomate con salmón marinado, la tosta de cecina con aceite milenario o las carrilleras a la brasa con salsa de Oporto. Por si fuera poco, en el restaurante cuentan con un servicio especial para clientes especiales, ya sean celíacos, vegetarianos o veganos.

Aprender inglés

Dentro de su propuesta de ocio y relax, El Mangranar ofrece un año más su particular curso intensivo de verano para que los más pequeños aprendan inglés de forma divertida. Desde el 9 hasta el 13 de julio, durante cinco días, tendrá lugar este curso intensivo dirigido a escolares de entre 8 y 12 años que se organiza en colaboración con Beni English Camp (BEC).

Sin duda, El Mangranar es mucho más que un espacio de descanso, como lo demuestra que cada verano acudan a esta instalación decenas de niños para aprender un idioma, o las empresas que acuden para formar a sus equipos disfrutando de su entorno privilegiado, además de organizar celebraciones de verdadera magnitud, como las tradicionales bodas, bautizos y comuniones.