El martes se aprobará en pleno el Plan de Cooperación Provincial de Obras y Servicios 2020, el denominado Plan 135, una medida que permitirá distribuir a corto plazo más de 12,4 millones entre los pueblos de la provincia para que desarrollen aquellos proyectos a medio plazo que generarán actividad económica en los municipios, además de disponer de dinero para gasto corriente, que se elevará a los 3,2 millones como aportación de la institución provincial.

El actual equipo de gobierno, como destaca José Martí, “ha hecho un gran esfuerzo para agilizar los plazos respecto a otros años y aprobar un plan que supone un importante respaldo económico a nuestros municipios”. En este sentido, el presidente destaca los cambios sustanciales aplicados por la nueva Diputación, “que supondrá para los ayuntamientos disponer de más recursos y mayor capacidad de decisión para realizar sus inversiones”, subrayó.

Además, como ya introdujo el actual equipo de gobierno en las bases, este año los municipios podían destinar a gasto corriente hasta el 50% de la cantidad que se les asigna, algo que venían reclamando los alcaldes y las alcaldesas de la provincia y que ha integrado la Diputación. Al respecto, cabe recordar que en los planes anteriores solo se permitía dedicar a este capítulo el 30% y se obligaba a que el 70% restante fuera para inversiones en obras.

Otra mejora importante es que los ayuntamientos podrán quedarse con el dinero resultante de las bajas de adjudicación de las obras para destinarlo a gastos corrientes, con lo que se corrige la situación anterior que obligaba a devolver a las arcas de la Diputación una parte de los fondos inicialmente asignados.