Los estudios de emparejamiento genético son cada vez más habituales. «Las próximas generaciones lo contemplarán como una prueba rutinaria para su planificación familiar», augura Xavier Vendrell, uno de los expertos en Genética de la red de Clínicas Ascires, que cuentan con un centro en Castellón.

Mediante una simple muestra de sangre, aseguran, estas pruebas de matching genético detectan si una pareja presenta alteraciones en el ADN que puedan suponer un riesgo para su futura descendencia.

Así pues, aunque todos tenemos mutaciones en nuestros genes, «el problema aparece cuando esas variaciones coinciden con las de tu pareja», explica Vendrell, quien añade que «en ese caso se podría transmitir una enfermedad genética».

El estudio preventivo de emparejamiento genético permite detectar hasta 8.000 mutaciones que, en caso de ser compartidas, pueden dar lugar a alguna de las 300 enfermedades hereditarias comunes identificables.

De las 4.000 parejas analizadas por Ascires desde la puesta en marcha de este servicio hace tres años, el 5% ha sido clasificada de «alto riesgo»; porcentaje que coincide con datos a nivel internacional. Este resultado permite a las parejas solicitar asesoramiento, informarse y planificar su futuro embarazo con el control médico adecuado.

Más de 40 años de trayectoria

La red de clínicas Ascires surge de los más de 40 años de experiencia del grupo biomédico Ascires, líder en España en Diagnóstico por Imagen, Medicina Nuclear y Genética, además de un referente en Oncología Radioterápica. El grupo está integrado por Cetir-Eresa y Sistemas Genómicos, equipos que han marcado hitos como la puesta en marcha de la primera resonancia magnética de España, la radioterapia de intensidad modulada frente al cáncer y la secuenciación genética para el diagnóstico.