Casi 400 niños de Infantil y Primaria de una decena de nacionalidades bailando al unísono una canción africana tradicional interpretada por la próxima generación de maestros que se están formando en el CEU y con instrumentos construidos por ellos mismos. Es lo que ha sucedido en el colegio Doctor Errando Vilar de Almassora gracias a una nueva iniciativa de innovación docente impulsada por el grado de Educación Primaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera junto a este centro educativo. Podría ser una actividad original y divertida, pero va mucho más allá.

Los alumnos de Magisterio han tenido la oportunidad de aplicar sus conocimientos de educación musical en un colegio donde conviven escolares españoles, peruanos, colombianos, ecuatorianos, rumanos, búlgaros, marroquís, ingleses... Se trata de una actividad que «promueve la interacción y la inclusión de las personas de diferentes edades y culturas, reunidas alrededor de un eje cohesionador, como es la música, que fomenta el bienestar social y emocional de todos», explica el profesor del CEU Alberto Martí.

Futuros maestros y escolares han trabajado intensamente para desarrollar este creativo proyecto musical, que ha culminado con una impactante representación en las instalaciones del colegio. Los primeros, construyendo instrumentos realizados con material reciclado y de uso cotidiano basados en la cultura africana y trabajando el acompañamiento rítmico y al piano, y la letra de la canción. Los pequeños, practicando la coreografía y el acompañamiento de percusión corporal.

Y los resultados han merecido la pena. Los alumnos de Magisterio han tenido la posibilidad de conectar sus conocimientos de educación musical con la realidad multicultural que se van a encontrar en su inminente futuro profesional. Para los escolares, la experiencia también ha sido muy gratificante, porque les ha permitido mostrar públicamente su trabajo.

Música para todos

«Esta es la primera vez que fusionamos las dos aulas de música para realizar actividades, pero no será última, ya que para el próximo curso hemos empezado a trazar nuevas líneas de colaboración», afirma Ana Bodí. La docente del CEIP Doctor Errando Vilar tiene muy clara la importancia de la música: «No solo por su belleza y su valor estético, sino como soporte para que los seres humanos podamos comunicarnos, expresarnos y canalizar sentimientos al margen de nuestra procedencia».

La estudiante de Magisterio del CEU Rut Manrique ha comprobado ese efecto integrador de la música gracias a esta experiencia, que le ha hecho «ver que la música es de todos y, sobre todo, para todos, al margen de la procedencia, el idioma que hables o la edad que tengas». Un proyecto muy enriquecedor, como corrobora su compañera Nuria Felip: «Nos ha ayudado a ser mejores maestras y nos ha demostrado que la música une a las personas».