Desde sus inicios, el Máster Universitario en Cooperación al Desarrollo (MCAD/UJI), modalidad a distancia, ha seguido los principios del codesarrollo. El máster se entiende como un espacio on line donde estudiantes y profesorado construyen y mantienen relaciones, que superan fronteras teóricas, y geográficas; políticas y culturales. Un elemento central del máster son las prácticas internacionales obligatorias. En esta asignatura el estudiante europeo sale al terreno y vive el codesarrollo durante tres meses en América Latina, Asia y África. Por el contrario, el alumnado de países desfavorecidos de América Latina puede venir a la UJI a hacer sus prácticas. Quien mejor puede explicar el MCAD/UJI como instrumento de codesarrollo es el estudiante indígena Rumiñahui Lligalo Pacari, perteneciente al Pueblo Kichwa de Chibuleo, residente en Ambato (Ecuador), egresado de este curso y que ha estado haciendo sus prácticas en la UJI.

-¿Por qué decidiste estudiar este máster en concreto?

--Mi objetivo era seguir las enseñanzas y principios de mi pueblo: el mundo es un solo sistema, y este máster me ofrecía el espacio para avanzar en esa dirección. Así, a través de las diferentes asignaturas entendí que era necesario comprender el mundo indígena y lo global en un solo pensamiento. También era importante entender la visión que otros mundos tienen respecto a nuestro pensamiento y filosofía de la vida y establecer conexiones nuevas e interrelacionarse con esas personas para tratar de establecer relaciones armónicas dentro de un contexto separatista de mundos. Por otro lado, el área de Cooperación Internacional al Desarrollo (CID) en la cual trabajo, me obliga a especializarme y entender la realidad internacional de los países que financian proyectos para el desarrollo de los países del tercer mundo.

-¿Qué ha aportado este máster a tu formación?

--Ha aportado poder entender que la concepción de ayuda al desarrollo ya no debe existir y que debemos, o al menos los países más desarrollados deben, trabajar en el desarrollo de su mundo para construir ese mundo único. No todos los países desarrollados aportan o cooperan con buenas intenciones. Y que los organismos multilaterales deben trabajar en políticas claras de sostenibilidad del planeta y no solo por cumplir políticas y acuerdos de cooperación que los haga populares y los justifique.

-¿Qué aspectos destacarías especialmente del máster?

--Lo más importante son los principios del profesorado del máster y de la UJI: compartir y recuperar este mundo para que sea sostenible. Asimismo, los profesores y las profesoras tenían mucha categoría, sus conocimientos y experiencias de vida me hicieron comprender el mundo. Los recursos tecnológicos utilizados (EVAI) también fueron de fácil acceso y comprensión, favoreciendo el aprendizaje e interacción mutua.

-¿Por qué lo recomendarías?

--Por el trato y apoyo del equipo técnico y directivo, la facilidad de acceso a la plataforma EVAI, por los materiales docentes utilizados, por los maestros y sus experiencias, por los principios sostenibles del mundo que difunde, y por la interacción que se puede generar entre el mundo moderno y el nuestro.

--Qué aplicaciones prácticas has encontrado en el ámbito profesional y académico?

--Para mi profesión como técnico de proyectos del Gobierno Provincial de Tungurahua (Ecuador), me ha enseñado mucho sobre el diseño de proyectos, sobre el análisis de los objetivos que puede tener un proyecto. Ahora, como asesor en proyectos, puedo asesorar a mis usuarios a la hora de conseguir objetivos más sostenibles y más humanos y sé que, en proyectos de desarrollo, cualquier organismo, oenegé o empresa no puede gestionar recursos económicos. Creo que se deben ver sus orígenes, sus actividades y sus objetivos para no convertirnos en cómplices de posibles propósitos oscuros.