Nobacter es la «solución final» desarrollada en los laboratorios de Metco para la fabricación de cerámica con propiedades antibacterianas activas, estructurales y permanentes. «Los adjetivos no se han elegido arbitrariamente» --explica Graziano Vignali--, presidente de la empresa con sedes en Valsamoggia y Fiorano Modenese (Italia) y con filiales operativas en Castelló, Criciúma (Brasil), Shanghái y Foshan (China). «Ninguna de las soluciones alternativas que hasta ahora se han lanzado al mercado han ofrecido un rendimiento comparable por durabilidad y rendimiento garantizadas en el tiempo y en cualquier condición de uso».

«Nobacter es un compuesto incoloro que se rocía sobre cada azulejo antes de su cocción», explica Vignali. «Sometido al calor del horno (1.220 °C), el compuesto desarrolla plata coloidal que, sumergida en la fase vítrea, genera centros activos antibacterianos permanentes dentro de las primeras capas del cuerpo cerámico. «Todo ello sin ninguna consecuencia, ni en las propiedades estéticas ni materiales del producto, ni tampoco en la configuración típica de las líneas de fabricación de cerámica», precisa el presidente.

En realidad, las propiedades antibacterianas de la plata se conocen desde hace siglos. La cubertería y las copas de plata --para quien se las podía permitir-- eran un remedio empírico, relativamente eficaz, frente a las contaminaciones cruzadas. «La idea de aplicar estas propiedades a la estructura del cuerpo cerámico nace de una doble evidencia. En primer lugar, no se han documentado en la literatura científica casos de resistencia a la acción bactericida de la plata», observa, mientras que son conocidos los fenómenos de bacterias que «aprenden a resistir a los antibióticos». En segundo lugar, un argumento de tipo estrictamente tecnológico: las soluciones desarrolladas hasta ahora (compuestos fotocatalíticos o diversas aplicaciones sobre la superficie después de la cocción) han demostrado tener limitaciones evidentes por lo que respecta a las condiciones de uso y a la durabilidad.

«Nobacter no es una simple capa-película aplicada sobre el azulejo acabado que, con el paso del tiempo, se desgasta y convierte la superficie cerámica en similar a un producto convencional. Nuestra tecnología permite englobar centros activos antibacterianos dentro de la masa de la manufactura, volviendo la acción antibacteriana permanente a lo largo de toda su vida útil», argumenta Vignali.

Funcionamiento

La plata englobada en la masa vítrea quita el oxígeno a las bacterias que se depositan en la superficie, ligándose a las proteínas de la membrana celular. El resultado es que la bacteria no puede respirar y pierde su energía vital. «Las pruebas realizadas con algunas de las más importantes universidades italianas, como la Universidad de Pavía (departamento de Medicina Molecular) y la Universidad de Bolonia (departamento de Química y Biotecnologías) han evidenciado, después de las tres primeras horas, una drástica disminución de la carga bacteriana, que prácticamente se reduce a cero (99,9%) en el lapso de veinticuatro horas», revela.

Ofrecerle al mercado no solo un producto sino un servicio real es una de las prioridades de Metco que, junto con esas mismas universidades, ha establecido un protocolo preciso (basado en el método CFU) para medir y validar los efectos antibacterianos causados en las muestras de cerámica tratada, cotejándolos con muestras análogas de cerámica convencional. «Ello nos permite llevar a cabo, junto con el cliente, en nuestros laboratorios equipados, todas las pruebas necesarias para lograr el mejor resultado en la fabricación», indica

Estas pruebas resultan fundamentales para poder responder a unas simples preguntas: ¿cuántas gotas de producto hacen falta para conferirle al azulejo propiedades antibacterianas superiores al 99%? y ¿cómo debe aplicarse el producto según el tipo de manufactura y de superficie cerámica? «Una vez determinados en el laboratorio los parámetros ideales se procede a la realización de una remesa de prueba de varios cientos de unidades, que se pueden enviar a los laboratorios de investigación de las universidades para llevar a cabo las validaciones oportunas de conformidad con la norma ISO 22196.

El producto sobre cerámica convencional plana se puede aplicar mediante vaporización, mediante rodillo, mediante redecilla o directamente sobre el azulejo crudo e independientemente del formato. La cerámica sanitaria suele valerse de aplicadores constituidos por robots colaborativos; en el caso de superficies de este tipo, como también en el de cualquier otra superficie no pulida o no esmerilada, para garantizar la eficacia de Nobacter resulta aconsejable realizar un tratamiento previo.

Estas son las experiencias probadas hasta ahora en el ámbito industrial, mientras que se encuentran en un período de estudio aplicaciones full digital que podrían convertir Nobacter en un canal ulterior de una impresora digital común.

Certificaciones

Metco ha certificado la eficacia de la tecnología Nobacter con arreglo a la normativa internacional ISO 22196/2011. Una tecnología innovadora que se suma a la intensa actividad desempeñada en la empresa para el desarrollo de nuevas soluciones ecosostenibles. «Metco está en la vanguardia en el desarrollo de una nueva generación de tintas digitales», subraya el presidente en referencia al reciente proyecto Eco-Ink, cofinanciado por la Unión Europea, programa Horizon 2020. «Se trata de tintas a base de agua que reducen o prescinden por completo del uso de solventes de base orgánica. El proyecto de Nobacter ha de representar un paso más en esta dirección, en una acepción amplia de la sostenibilidad».

Una de las ventajas de Nobacter es la facilidad de mantenimiento. Basta un paño y un detergente común para eliminar, periódicamente, la capa de bacterias inactivas que se depositan en la superficie de la manufactura. «Como sucede a menudo en la innovación tecnológica, hemos conseguido y validado, en la fase de investigación, un efecto inesperado; así es, el empleo de Nobacter reduce la adhesividad de la película de bacterias inactivas en la superficie», dice Vignali.

El denominado biofilm, problema bien conocido en los hospitales, no se adhiere a las superficies obtenidas con la tecnología Nobacter. El resultado es una higienización más rápida y efectiva con detergentes estándar, sin los riesgos debidos a la utilización impropia de bactericidas e higienizantes. Con todas las ventajas que ello comporta tanto en la construcción de viviendas como en aplicaciones comerciales (cocinas de restaurantes, locales de uso público, etc.).

Protocolos

El establecimiento de protocolos oportunos para la ejecución de pruebas y ensayos rápidos son el valor añadido de esta solución que la empresa lanza al mercado con un reto adicional, «convertirla en un marca distintiva en el mundo de la cerámica antibacteriana». «La reciente emergencia sanitaria internacional ha evidenciado más si cabe la necesidad de trabajar en equipo para proponerle al mercado global innovaciones reales, certificadas, mesurables, que puedan representar un valor añadido real tanto para nuestros productores como para los clientes finales», concluye.