Compromiso por la conservación del territorio y por mejorar la vida de los vecinos de la comarca de la Plana Baixa. Ambos objetivos son los que están presentes detrás de los proyectos que pone en marcha la fundación Novessendes, afincada en la localidad de Betxí, que pretende «dinamizar la econmía, con actividades de responsabilidad cívica y del cuidado del entorno en diferentes áreas de la comarca», según explican desde la propia fundación.

Novessendes nació en el 2001 con el objetivo de potenciar la participación de los vecinos en diferentes ámbitos de la vida cotidiana, fomentando así la consolidación de una sociedad civil mucho más activa.

Hoy, es una fundación cívica «capaz de implicar a ciudadanos, empresas privadas e instituciones públicas para emprender proyectos de diferente naturaleza que ayuden a mejorar la vida de los vecinos de la zona», añaden.

Uno de estos proyectos es el llamado Horta del rajolar, un programa puesto en marcha el año pasado cuyo objetivo es acondicionar terrenos antes sin uso para el cultivo de agricultura ecológica, cumpliendo así dos objetivos fundamentales: por un lado, reacondicionar los terrenos y adaptarlos a este tipo de cultivos, con el cuidado de la tierra que esto conlleva, y, por otro lado, crear nuevos puestos de trabajo para jóvenes de la zona, que pueden ver en la agricultura ecológica un modelo de negocio viable económicamente. La Obra Social La Caixa aportó para la actividad un total de 23.000 €.

Según subrayan desde la organización, «la fundación no solo emprende proyectos propios, sino que también abre convocatorias a otros programas, que pueden obtener recursos económicos y orientación por parte de Novessendes». En definitiva, una buena forma de implicar a la sociedad creando oportunidades de vida. H