se acerca el esperado puente de diciembre, un pequeño kit kat para reponer fuerzas y abordar el último tramo hasta las vacaciones de Navidad. La provincia de Castellón es un auténtico tesoro que ofrece al visitante innumerables sorpresas en cada rincón. Interior o costa, mar o montaña, modernidad o tradición se aglutinan en las poblaciones dispuestas a ser descubiertas durante estos días.

Opciones para todos los gustos se abren en un abanico, casi interminable, en el que disfrutar de momentos de ocio en familia, descubriendo la naturaleza, admirando vestigios del pasado o relajándose en balnearios. Especial mención merece la gastronomía, en la que los restaurantes de las poblaciones deleitan a sus comensales con exquisitas recetas tradicionales o innovadoras, elaboradas con productos autóctonos y de temporada.

La riqueza paisajística, derivada de su particular orografía, nutre la zona del interior de paisajes cautivadores que se pueden descubrir tanto a través de rutas de senderismo como en bicicleta e, incluso, durante la práctica de algún deporte de aventura, como el piragüismo.

Asimismo, las poblaciones programan numerosas actividades para estas fechas. Ejemplo de ello son Orpesa, con su mercadillo de Navidad, la ruta senderista La sorprendente Sierra de Oropesa del Mar, la Farinato Navidad Experience y la I Feria Deporte y Salud (el 2 y 3 de diciembre); Peñíscola, con su mercadillo navideño (juegos, actuaciones y música) y las rutas guiadas gratuitas Peñíscola de Cine (con localizaciones de la serie Juego de Tronos); Alcalà y Alcossebre, con actividades como la gimcama El tesoro pirata, sesiones de tirolina en Irta, rutas teatralizadas y la Ruta del Territorio Templario; y Onda, con la celebración del Mercat de Nadal (talleres, teatro y espectáculos), la navegación por el Pantano del Sitjar, el Día de la foto, el Festival de Improvisación Vila d’Onda (FIVO) o el último tramo de la Ruta de la Tapa.