El Hotel Restaurante El Faixero, ubicado en la localidad de Cinctorres, es un referente para la gastronomía provincial, siempre con la trufa como esencia de sus propuestas. La cocina que ofrece El Faixero combina la tradición con toques de innovación, sin olvidar las viejas recetas del pueblo.

No obstante, a lo largo de la provincia existen otras alternativas, como Casa Roque, de Morella, que utiliza la trufa como producto estrella de su carta. El Mesón el Pastor, también en la capital de Els Ports, participa en las Jornadas Gastronómicas de la Trufa en el Maestrat. Finalmente, el Hotel Restaurante María de Luna, de Segorbe, organiza anualmente unas jornadas para poner en valor este producto.

El Toro acoge este fin de semana la tradicional y esperada XIII Feria Trufícola y de Productos Artesanos, evento abierto tanto a profesionales como al público en general. Charlas técnicas, concursos de perros truferos, degustaciones gastronómicas, cocina en directo... la feria brinda una inmejorable ocasión para conocer la trufa negra, e incluso disfrutar de ella en alguno de los restaurantes de la zona, que elaboran menús especiales para la ocasión. Estas jornadas son una ocasión única para poder comprar trufa fresca.

Cabe destacar que una quinta parte de la población de El Toro son buscadores o recolectores de trufa, debido a los ingresos que pueden generar.

La trufa negra de Morella es un codiciado y sabroso fruto de la tierra y todo un referente a nivel nacional. La temporada se extiende entre noviembre y febrero y el preciado fruto, patrimonio de la localidad, se caracteriza por el aspecto globoso, negro, áspero e irregular, añadiendo su prolongado y fuerte olor. Nace en las entrañas de la encina, estableciendo una simbiosis de la que se benefician tanto el hongo como la planta leñosa.

Las condiciones climatológicas han de ser muy precisas. Sus necesidades hídricas precisan humedad en primavera y verano y, además, desarrollarse en zonas altas y frías. Clima que tiene lugar en Morella. Los árboles truferos son cuidados por sus propietarios que buscan el fruto con la ayuda del olfato de los perros truferos.