El visitante que acude a Peñíscola en verano cuenta con dos grandes playas urbanas y de la tranquilidad de las calas en la zona sur. Pero la oferta no solo se limita a esta vertiente. Desde hace años, desde el área de Turismo local se desarrollan diferentes iniciativas, que ayudan a conocer mejor los encantos del municipio.

En este sentido, una de las propuestas de referencia es el conjunto de rutas guiadas, que en los meses de mayor actividad vacacional refuerzan sus horarios y abarcan más temáticas. Es el caso de las visitas que, cada lunes, permiten conocer el parque natural de la Serra d’Irta. A lo largo de unos nueve kilómetros de recorrido, los participantes no solo aprenden la diversidad de flora y fauna del paraje, sino que también descubren, de la mano del guía, las construcciones y usos tradicionales de la agricultura y la ganadería en la zona. De este modo, hay paradas en restos de antiguos hornos de cal, edificaciones con la técnica de la piedra en seco, los restos de un antiguo asentamiento musulmán, o la emblemática torre Badum, restaurada hace unos años, y que es uno de los espacios más representativos de este paraje protegido.

El trazado no requiere de una especial condición física, pero se recomienda el uso de calzado adecuado, así como de agua, para sobrellevar el calor de las horas centrales del día.

MáS RECORRIDOS / El resto de paseos engloba otras temáticas, que van desde los detalles de la evolución histórica de Peñíscola a través de su patrimonio, hasta la más reciente dedicada a los escenarios de cine, y que se oferta por segundo verano consecutivo. Recientemente se ha hecho la inclusión de más películas, y referencias a producciones rodadas en los últimos meses, como la serie El Ministerio del Tiempo. Además, hay visitas guiadas dedicadas especialmente al segmento familiar, con atención destacada hacia los más pequeños.

La asistencia a estas rutas es gratuita, con inscripción previa en la oficina de turismo.