Cada verano, Peñíscola ofrece un amplio abanico de posibilidades, que abarcan prácticamente todas las horas del día. Desde los madrugadores deportistas por el paseo Marítimo, hasta los que apuran la noche en los locales de ocio, este destino cuenta con alicientes para todos los gustos. Como no puede ser de otra manera en estas calurosas fechas, la costa es uno de los principales atractivos. Por primera vez, la playa Sur se ha unido a la Norte, y ambos espacios urbanos cuentan con la catalogación de la bandera azul, que acredita unas buenas condiciones del agua y la arena.

Estos dos parámetros de la costa se suman a una amplia gama de servicios, que van desde el socorrismo hasta los juegos infantiles. De todos los posibles usuarios, hay que mencionar el de los discapacitados, porque este verano se ha renovado buena parte del material de la playa accesible en la costa norte. El edil de Turismo y Playas, Rafael Suescun, menciona “el esfuerzo realizado para contar con nuevas sillas anfibias, muletas para el baño asistido y la renovación de la zona de sombra; todo ello con el asesoramiento de Cocemfe”.

Por otro lado, la costa sur cuenta con una quincena de calas, que atraen a los amantes de espacios más tranquilos y en contacto con la naturaleza.

CULTURA

El turismo familiar es el más numeroso en estos meses, pero también hay oferta para el público con inquietudes culturales. Desde hace meses funcionan las visitas guiadas y la web de ‘Peñíscola de cine’, con explicaciones sobre los espacios --especialmente en el casco histórico-- que han acogido el rodaje de películas y series tan conocidas como ‘Juego de Tronos’. Además, en julio se celebran los festivales de teatro clásico en el castillo y de jazz en el Palau de Congressos, que darán paso en agosto al festival de música antigua. H