El 5 de junio de 1967 se inauguraba en el Polígono del Serrallo la refinería de petróleos. En pocos años se desarrollaría el complejo petroquímico de 200 hectáreas con una central térmica, una planta de caprolactama y sulfato amónico, inaugurada en 1968, y depósitos de gas butano. En el norte, adosado al Puerto y al casco urbano, se construyó la fábrica de abonos Fertiberia y, a sus espaldas, los depósitos de combustibles de Campsa.

Medio siglo después, en 2016, las empresas del Serrallo constituirían la asociación Indes. BP Oil España, UBE Corporation Europe, Iberdrola, Repsol Butano, CLH, Suez RRIWS Ibérica, Nippon Gases y Masol la conforman en la actualidad. Ocho firmas que suponen 1.300 empleos fijos directos y cuya contribución en el sector de la energía, productos químicos avanzados y gestión de residuos, juega un papel esencial para las economías domésticas, el transporte y el sector industrial de la provincia y de la Comunitat. Firmas que generan un empleo estable. De hecho, más del 95% de los asalariados son indefinidos y a jornada completa. Además, el polígono atrae y concentra a empleados de alta cualificación profesional.

Las firmas operan con las máximas garantías, realizando inversiones importantes en seguridad y gestión de residuos y cumpliendo las exigentes normativas vigentes.

Las de mayor peso en el complejo son BP y UBE. Ambas tienen su sede corporativa en las instalaciones.

BP

La refinería BP de Castellón es, desde sus inicios, un motor de desarrollo social, económico e industrial para su entorno. Es la segunda empresa con mayor facturación de la Comunitat y la primera de la provincia, superando los 6.000 millones de euros. Suministra el 85% de la demanda de combustibles de la Comunitat y Baleares y cuenta con 100 estaciones de servicio en territorio autonómico, 17 en el área de Castellón.

Generadora de empleo de calidad, mantiene cerca de 500 empleados, 600 contratistas y 2.000 puestos indirectos. Cuenta con una capacidad de procesamiento de crudo de 110.000 barriles al día, equivalente a 6 millones de toneladas al año. De las 4,7 millones de toneladas que procesó en 2018, más del 56% eran gasóleo, casi el 28% gasolina, un 7% coque, 5% queroseno y algo más del 3% gases licuados. Además, la refinería de Castelló produce y formula sus productos con biocombustibles. Parte de su diésel proviene de materias primas renovables, distintas del petróleo.

En 1967, la refinería inició sus operaciones como ESSO Petróleos españoles. En 1982 amplió la capacidad de producción a la actual de seis millones de toneladas al año, con la construcción de la unidad de FCC. En 1991 la firma sería adquirida por BP.

En 2004 se llevó a cabo una modernización con la puesta en marcha del proyecto de combustibles de última generación reduciendo sustancialmente las partículas contaminantes de azufre.

En los últimos 15 años, la empresa ha destinado más de 1.200 millones de euros a la mejora de sus procesos e instalaciones en proyectos de expansión y modernización. La unidad de coquización (Coker) se puso en marcha en febrero de 2009 con 310 millones de inversión. Esta permite reducir los excedentes de fuelóleo pesado de bajo valor, transformándolo en carburantes de automoción como el diésel. Además, en el proceso también se obtiene coque, materia muy demandada por la industria cementera y del aluminio.

En diciembre de 2012, y tras una inversión de más de 55 millones de euros, se abrieron dos puntos de atraque en la Dársena Sur del Puerto de Castelló, permitiendo cargar barcos de hasta 115.000 toneladas, elevando la operativa de la planta.

A final de 2014 arrancó el proyecto de construcción de la esfera de propileno (18 millones de inversión).

El último gran hito ha sido la ampliación, en 2019, de la torre de vacío. Con más de 100 millones de de-sembolso. Este proyecto es clave para la estrategia de la refinería y garantiza su sostenibilidad a largo plazo.

UBE

El grupo japonés UBE Industries adquirió entre 1993 y 1994 el 100% del capital de Proquimed, la planta de caprolactama y sulfato amónico del Serrallo, que estaba en manos de BP Oil. Comenzaba así una nueva etapa en la gestión.

Desde los 220 puestos de trabajo del 1994, se ha llegado a los más de 530 en 2019, en las dos plantas del grupo, en El Serrallo y Almassora. Las filiales en el extranjero emplean más de 60 personas. A su vez, Castellón alberga la sede del grupo para Europa y el área Atlántica.

Desde 1994, UBE ha invertido en nuevas instalaciones casi 350 millones, 54 destinados a mejoras en seguridad y protección ambiental.

En el Serrallo, UBE cuenta con una superficie de 300.000 m2, e instalaciones de producción de primeras materias químicas, incluyendo caprolactama, productos de química fina, fertilizantes o poliamidas.

Por su parte, la empresa filial Repol, adquirida en 2019, fabrica en Almassora compuestos de plásticos de ingeniería basados en nylon 6, nailon 66, polipropileno, poliacetal y otras materias primas.

El 75% de su producción se exporta. Sus productos son de aplicación en múltiples sectores industriales (textil, componentes de automoción, industria alimentaria, tintas, pinturas, etc.).

Entre sus hitos más destacables se encuentran, en 1999 la obtención de la 1ª certificación ISO 9000 del Sistema de Gestión de la Calidad y el inicio de la producción de Hexanodiol, con el que se entra en el mercado de la química fina; en 2004, el inicio de la fabricación de poliamida (nylon) para usos de ingeniería.

En 2006 se inaugura el Centro de I+D de UBE en El Serrallo. En 2012 se inaugurarían nuevas plantas de Química Fina, fertilizantes y la plataforma logística en Port Castelló, aumentando la seguridad operativa. En 2013 las empresas del grupo se unificaron en una única sociedad: UBE Corporation Europe. En 2016 se amplió el centro de I+D con nuevos laboratorios e instalaciones en un área de 2.000 m2. En 2017 el grupo inauguró la nueva planta Olive K (compuestos de nylon) para suministrar al sector del automóvil y en 2018 se puso en marcha la segunda planta de nylon.

Iberdrola

La central térmica de Castelló está formada por dos grupos de generación de tecnología ciclo combinado (usan gas natural como combustible): Castellón 3 y Castellón 4.

El total de potencia instalada asciende a 1.650 megavatios (MW), lo que supone el 22% de la potencia de generación eléctrica instalada en la Comunitat. Es uno de los emplazamientos más grandes de Iberdrola en potencia instalada en España. Castellón 3 fue el primer ciclo combinado de Iberdrola en España, inició su operación comercial en 2002. Castellón 4, el último ciclo combinado construido por Iberdrola en España, inició su operación comercial en 2008. La inversión total en ciclos combinados asciende a 600 millones. La firma tiene a 70 personas empleadas en el emplazamiento. Además, la central realiza contratos de mantenimiento con empresas locales, tanto de labores diarias como en momentos de paradas técnicas.