Andrea Chong, Ion Otaegui y Carlos Martínez de la Torre son tres de los 54 alumnos de Medicina de la Universidad CEU Cardenal Herrera que han realizado el primer ECOE (Examen Clínico Objetivo Estructurado) que se celebra en la provincia. Forman parte, también, de la primera promoción de médicos formados en una Universidad de Castellón, un hito que se hará realidad este mes de junio.

Junto al resto de sus compañeros se enfrentaron el pasado sábado a esta compleja prueba en el área de Consultas Externas del Hospital Universitario La Plana. Un examen que evaluaba las habilidades adquiridas en el aula y, especialmente, durante sus prácticas clínicas en los centros sanitarios y hospitales públicos y privados de Castellón. Durante cuatro horas, los futuros médicos atendieron a 30 voluntarios que actuaban como pacientes en diferentes situaciones clínicas mientras eran evaluados por 50 profesores.

“Es un examen que da mucho respeto. Al principio estaba mucho más nerviosa, pero a medida que iba pasando el tiempo, me calmaba y me enfocaba en qué les ocurría a esas personas y cómo ayudarles”, explica Andrea, quien asegura que “acabas bastante satisfecho contigo mismo al verte capaz de afrontar todo tipo de situaciones: desde una reanimación cardiopulmonar a una paciente con depresión”. Y es que “la ECOE evalúa cosas importantísimas que un examen escrito es incapaz de medir, como la capacidad de tomar decisiones rápidas o la empatía”, concluye.

SATISFACCIÓN // Su compañero Ion también se muestra muy satisfecho con la prueba, “no solo por lo bien organizada, sino por la oportunidad que te da de enfrentarte a situaciones que se asemejan casi al 100% a la práctica clínica real del médico”. Entre las competencias evaluadas, Ion destaca el trato con el paciente. “No debemos olvidar que delante de nosotros se encuentran personas con dudas, miedos e inquietudes y que si acuden al médico es por necesidad. Por ello debemos mostrar nuestra parte más humana y ponernos en su piel”, afirma. Destaca la importancia que han tenido los rotatorios en hospitales para adquirir las habilidades y competencias que evaluaba el ECOE, así como la labor del claustro de profesores del CEU, “completamente implicados” con ellos.

Por su parte, Carlos subraya la correlación entre esta prueba y las prácticas en los hospitales, que considera “una oportunidad para asentar y valorar los conocimientos aprendidos en el aula y ver cuáles son las patologías más importantes y frecuentes, cómo funciona realmente un centro sanitario y cómo tratar con los pacientes y sus familiares”. Carlos explica que “como muchos de los profesores del CEU son también tutores en hospitales, ha habido una gran continuidad entre clases teóricas y prácticas”, concreta.

Los tres sienten una mezcla de orgullo y responsabilidad por formar parte de la primera generación de médicos que sale de una Universidad de Castellón. En cualquier caso, también son conscientes de que hay que seguir trabajando para hacer realidad su vocación. Lo primero, prepararse para el MIR, y luego ya decidirán. H