El alcalde de Vila-real, José Benlloch, afronta unas nuevas fiestas como máximo representante municipal. De nuevo, como hace cuatro años, con la tranquilidad de una mayoría absoluta.

--Tras un año electoralmente intenso, ¿cómo afronta estas fiestas?

-Con máxima normalidad y la ilusión de siempre. Es un riesgo por la cantidad de gente que se moviliza y para un alcalde, como responsable jurídico, es una obsesión que todo salga bien, pero la experiencia de ocho años hace que pueda disfrutar en mi peña, con la gente, disfrazarme... Se vive diferente pero sin bajar la guardia teniendo una respuesta preparada. Por suerte, en Vila-real tenemos la Junta y la Comissió que son muy responsables y nos informan.

--Estas fiestas aumentan los actos, 260 en programa.

-Parece una competición de cifras. Destaca que son días de exposición de una ciudad cada vez más dinámica. Tenemos 69 entidades a las que ayudamos con convenios, a los que destinamos unos tres millones, y en fiestas pueden exponer lo que hacen. Y recuerdo que es una exigencia que el acto que aparezca en el programa debe estar abierto a cualquier persona.

--Muchas discomóviles. Algunas voces las consideran excesivas y que podrían reagruparse.

-Ordenar así las fiestas es muy complicado y es algo que nos hace diferentes. Si viene tanta gente, especialmente los viernes, es por ese movimiento y no nos deberíamos meter en eso aunque entiendo la complejidad de la cesión de escenarios. Dotar de seguridad las fiestas sí, ordenarlas es muy dificil.

--Y con la Fira Gastronòmica vuelven a cortar la avenida.

Ya advertí de la intención de peatonalizar esa zona. La primera prueba piloto fue en navidades, sin dramas, y dije que venía para quedarse y ampliarse si conseguíamos ofrecer opciones para devolver la calle a la gente. Hemos dotado a la ciudad de un servicio de autobús gratuito para reducir el uso del coche particular y hemos creado zonas de aparcamiento. El centro es más atractivo de lo que mucha gente piensa, pero no tenemos zonas libres para más actividades. Disponer de 1.500 metros cuadrados en la Murà es muy interesante.

--Un mensaje para vivir las fiestas...

-Que se vivan las fiestas con equilibrio, conocimiento y en paz. También me gustaría destacar el esfuerzo de las personas que hacen posibles las fiestas. En este sentido, agradecer a Igualdad, el Grup de Dones y la Asociación AFYM LGTBI por dedicar parte de su tiempo al Punt Violeta y evitar situaciones de acoso.