La agrupación Quesos de Catí surgió por mera supervivencia. La leche de los pastos del Maestrat ha gozado siempre de una calidad suprema y la elaboración de quesos en las masías de la zona se remonta a cientos de años atrás.

La cooperativa es resultado de la agrupación de 150 ganaderos de la zona, que unificaron e industrializaron el proceso de elaboración de los quesos artesanos. Como consecuencia, la fusión hizo que la calidad del producto y del servicio se incrementara permitiendo competir con mayores garantías en el mercado. Hoy en día comercializan más de 30 variedades de quesos, agrupados en tres tipos: leche oveja y cabra, así como la novedad, el queso de cabra ecológico.

Cabe recalcar que la calidad de los pastos es la diferencia fundamental del producto de Quesos de Catí.

En los últimos 15 años, la búsqueda de la excelencia ha sido una constante. La cooperativa se ha afianzado y, lo que es más importante, ha conseguido sus tres objetivos: hacer perdurar la elaboración tradicional de quesos; dar salida a la materia prima de los pastos; y otorgar calidad de vida a los ganaderos de la zona con los que colaboran. La principal ventaja que se ha obtenido tras la reforma en la producción de los quesos de Catí, ha sido la profesionalización del proceso. Miquel Vives, gerente de la cooperativa, afirma que “las personas implicadas en la preparación de los productos se han profesionalizado, cada una en su departamento, y esto ha elevado la calidad de la leche, nuestra materia prima”. Los resultados de este proceso se pueden observar fácilmente en el aumento de la calidad de sus productos, así como en la amplia oferta que ofrecen a los clientes. Finalmente, Miquel Vives afirma que “de no ser por estos cambios, la tradicional elaboración de los quesos se hubiese pérdido y con ello muchas granjas hubiesen cerrado para siempre”. H