El pasado 28 de mayo, España consumió todos los recursos naturales que el planeta puede regenerar en un año, 15 días antes que en el 2018. Según estos datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), se necesitarían 2,8 planetas para satisfacer toda la demanda. Esta gran cantidad de residuos que se producen es uno de los principales retos que afronta la humanidad.

En la zona centro de la provincia de Castellón (el 65% de la población) se genera de media, según los datos de los últimos años, 439.000 Kg de residuos cada jornada, lo que supone hasta 1,2 Kg por cada habitante.

El presidente de Reciplasa, Ignasi Garcia, explica que «la principal solución a este problema es no generar nuevos residuos, ya que evita extraer materias primas y reducir las emisiones CO2. También podemos reducir nuestros residuos con un consumo responsable, rechazando lo que es innecesario, como puede ser la fruta y verdura envuelta en plástico; reducir comprando solo lo que realmente necesitamos; reutilizar y reciclar siempre».

Además, añade que «en el 2018, el reciclaje de plástico y vidrio en la Comunitat Valenciana aumentó un 12,3% y un 2,6% respectivamente, mientras que el papel se redujo un 1,8%, según los datos aportados por Ecoembes».

Algunos gestos simples en el día a día suponen una gran reducción de residuos. Usar bolsas de tela o reutilizar las que ya se tienen ahorra 200 bolsas de plástico al año, según datos del Parlamento Europeo. Lo mismo sucede con los 3.500 millones de botellas de usar y tirar que se usan en España al año y que pueden evitarse al utilizar botellas que pueden rellenarse. Otros ejemplos de consumo responsable es dejar de utilizar objetos de un solo uso, como cubiertos o pajitas y optar por otros que sean reutilizables, ya que la Comisión Europea afirma que el 49% de la basura marina son este tipo de objetos.

Garcia indica que «una buena separación en origen o consumo responsable reducen los costes de tratamiento y redundan en beneficios para toda la ciudadanía» y agrega que «los residuos que tiramos todos los días al contenedor siguen teniendo valor, porque con ellos pueden crearse nuevos productos o realizar compost, en el caso de nuestros residuos orgánicos, que puede utilizarse como abono para las plantas».