Las instalaciones de UBE en El Serrallo de Castellón han sido históricamente un referente internacional en tecnología e investigación. Este capítulo se vio reforzado en 2016 con la puesta en funcionamiento del nuevo centro de I+D.

Estos laboratorios ocupan más de 2.000 metros cuadrados y cuentan con equipos especializados para la realización de síntesis de materiales, análisis de caracterización y evaluación de materiales, así como un área para plantas piloto.

No obstante, la multinacional dedica un creciente esfuerzo a las actividades de I+D. Existe un departamento especializado en plásticos de ingeniería y otro de química, con sus correspondientes laboratorios y un empleo conjunto de más de 30 profesionales.

Los proyectos de investigación se centran en nuevas aplicaciones de los plásticos (desarrollo de terpolímeros, película de poliamida con altas propiedades retráctiles, o tubería de alta barrera para el fuel o el biodiésel), en nuevos productos y procesos de química orgánica (desarrollo de poliuretanos, de catalizadores, sustitución de componentes intermedios por otros no contaminantes, etc). La apuesta por la innovación permite también crear una sólida base de conocimiento técnico para intercambiar tecnología con otras empresas del grupo.

El complejo de Castellón tiene 450 empleos directos de alta cualificación, a parte de otros tantos indirectos e inducidos. La formación continua en aspectos técnicos, en seguridad, en gestión o en idiomas forma parte de las actividades diarias y la internacionalización de las actividades se ve reflejada en una plantilla multicultural.