la Semana Santa nació del deseo de los cristianos de recordar y practicar el memorial de la Pasión de Cristo en los tiempos históricos. Ya desde los primeros siglos del cristianismo se celebraron los actos mediante oraciones, oficios, mortificaciones y penitencias, procesiones, canto, música instrumental. Y, sobre todo, una muestra personal de fervor religioso traslucido en un imponente silencio. Esta es la Semana Santa o la Semana Mayor o la Semana Penosa, según los países de la Cristiandad, en la que lo icónico y lo sonoro forma parte destacada de su celebración y remarcan la piedad popular. No obstante, la vistosidad de las procesiones atrae a toda clase de público.

La provincia de Castellón y su capital ofrece una muestra apreciable de diversos actos, unos comunes, otros específicos, interesantes y devotos. Vila-real acoge una larga tradición con la existencia de cofradías en el siglo XVI; las procesiones exhiben artísticos pasos de la imaginería local como las tallas de Amorós y Ortells. La Semana Santa ha sido declara Fiesta de Interés Turístico Provincial. Vinaròs cuenta con 16 cofradías, alguna ya desde el siglo XVI, seis pasos de talla en madera, y una curiosa exposición de miniaturas de la Semana Santa. Segorbe con gran solemnidad celebra la procesión del Encuentro en el domingo de Pascua. En Sant Mateu participan las cofradías en el Jueves Santo, destacando la antigua de les Vergues. Almassora, Burriana, Nules, Benicarló, Morella, l’Alcora y tantas otras poblaciones muestran una devoción especial en los actos de esta Semana. Y no digamos la capital, Castellón, con treinta actos, cuatro cofradías (La Sangre, Hermandad de Paz y Caridad, Santa María Magdalena y el Cristo de Medinaceli).

También las comarcas ofrecen conciertos sacros, tamborradas, como la de l’Alcora, especialmente. Borriol, la Pasión más antigua, Torreblanca, Xilxes, Eslida, Alfondeguilla se distinguen por sus representaciones sacras; Vila-real presenta, un año más, la representación de Laqvima Vere, y otras poblaciones muestran procesiones y oficios devotos.

Pese a los tiempos que corren, caracterizados, según los sociólogos, por el materialismo, el hedonismo y tantos “ismos”, las cofradías y el número de cofrades parecen experimentar un cierto incremento en esta diócesis. Al éxito de la Semana Santa provincial creemos que ha contribuido también la incorporación de novedades, como las que hemos referido, y, sin duda, al arraigo de siglos que mantiene la devoción y el interés.