El Ayuntamiento de Torreblanca lanza un proyecto para mitigar los efectos derivados de la crisis y combatir en la medida de lo posible las circunstancias sociales y económicas excepcionales ocasionadas por el covid-19. La alcaldesa, María Josefa Tena, declara que “en estas circunstancias excepcionales, la política económica debe estar orientada a proteger el empleo, ayudar a los más vulnerables y mantener el tejido productivo. Son los ayuntamientos, como Administración más próxima al ciudadano, los que tienen el derecho y el deber de adoptar medidas para defender los intereses propios de nuestros vecinos”.

Ante la gravedad de la situación actual el consistorio pone en marcha un plan de acción valorado en 750.000 euros para contribuir, dentro de sus posibilidades económicas y competenciales, a prevenir y evitar dichas situaciones en la medida de lo posible. El plan consta de cuatro líneas de acción que son: medidas de protección de empleo para la contratación de las personas desempleadas y una línea de subvenciones dirigida a los comercios y autónomos locales; medidas de protección de familias y colectivos vulnerables, que consta de subvenciones y ayudas a personas y familias en situación de exclusión social —atención domiciliaria, reparto de menús diarios a domicilio a mayores y ayudas en la compra de alimentos—; medidas de flexibilización y reducción de cargas fiscales en las que se contempla una reducción del gravamen por IBI urbano para el ejercicio 2021, además de la ampliación de las terrazas y no tributar por ellas en todo el ejercicio 2020, y medidas de protección para los empleados municipales --con la adquisición de mamparas protectoras en los lugares de trabajo, mascarillas, desinfectantes, EPIS, etc.-- y para la población gracias a la compra de mascarillas y desinfectantes, las más de 500 horas en actuaciones de desinfección en vía publica como en edificios municipales y el aumento de 40.000 euros del fondo de contingencias municipal.