Vilafranca del Cid, en el interior de Castellón, se presenta como un destino turístico muy a tener en cuenta. Su patrimonio y su espectacular encanto natural lo convierten en una alternativa para pasar unos días de desconexión.

Entre los secretos que esconde este pequeño municipio industrial de 2.000 habitantes, que tiene en Marie Claire su fábrica de textil de referencia, se encuentra una amplia red de senderos y sendas de más de 250 km que son el mejor aliciente para los amantes del turismo activo. Por otro lado, Vilafranca se ha convertido en un referente nacional para los amantes de la arquitectura de piedra en seco. Además, el Ayuntamiento de la localidad ha dedicado un museo en el que se explica esta técnica de construcción y se repasan los principales emplazamientos a visitar para contemplar en toda su inmensidad esta técnica. La localidad también atesora diversos yacimientos de arte rupestre levantino en los que se pueden contemplar espectaculares imágenes milenarias como arqueros, bóvidos o cazadores.