La paulatina desescalada dentro del estado de alarma y la estabilización y descenso de casos de coronavirus ha supuesto también una progresiva vuelta a la normalidad de los centros sanitarios.

Hospital Vithas Castellón ha extremado al máximo las medidas de protección frente al covid-19. Ha creado estrictos protocolos de seguridad, que implican división de instalaciones con circuitos específicos para pacientes y profesionales, y ha implementado las medidas de seguridad que garantizan la salud de todos. El hospital es pues un entorno seguro para tratar las patologías.

Gracias a la puesta en marcha de estas acciones, el centro hospitalario de la capital de la Plana ha retomado las consultas presenciales e intervenciones de sus especialidades médicas, como es el caso de la neurocirugía.

Este área médica abarca el manejo, desde el punto de vista quirúrgico, de las patologías que puede presentar el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal), como el periférico o vegetativo (nervios) además de sus vasos sanguíneos. Incluye desde la educación en su prevención hasta el correspondiente diagnóstico, el tratamiento quirúrgico y los cuidados posoperatorios.

PATOLOGÍAS NO DEMORABLES // En neurocirugía existen ciertas patologías que no admiten demora, como en muchas otras especialidades médicas y Hospital Vithas ha reactivado lo antes posible estos departamentos.

Como señala el neurocirujano especialista en columna Óscar Cortés Andrés, «en el caso de la cirugía de columna no puede demorarse la patología que cursa con compresión de la médula espinal, los trastornos espinales degenerativos con déficit motor agudo, la mielopatía (afectación medular) progresivacervical o torácica, las fracturas vertebrales, metástasis espinales y los tumores primarios con dolor intenso refractario a la terapia, inestabilidad y/o compresión medular.Tampoco lo son ciertas infecciones de la columna que pueden llevar a compresión de estructuras nerviosas. La patología tumoral, sobre todo la relacionada con tumores de rápido crecimiento o que implica déficit neurológico progresivo y la patología vascular cerebral también se atienden de manera preferente».

SOLUCIONES FRENTE AL COVID-19 // La pandemia del coronavirus ha hecho que cierto tipo de pacientes, de edad avanzada o con ciertas patologías de base, hayan preferido demorar o aplazar las citas durante estas semanas.

Para paliar esta situación, Vithas Castellón ha ofrecido la posibilidad de la consulta telefónica o teleconsulta. «Mediante este sistema, aunque la visita física sigue siendo imprescindible en muchas de las patologías, he logrado no perder el necesario contacto y seguimiento. Esta manera de continuar con nuestra actividad ha hecho que la situación generada por el covid-19 no haya afectado a la calidad asistencial», explica Cortés. Así, en las semanas de mayor incidencia la atención se ha centrado en la patología más importante y en la no demorable, cuya asistencia siempre ha estado garantizada. La decisión de operar o, si es necesario, posponer el procedimiento ha sido tomada teniendo en cuenta el riesgo en cada caso.

PRUEBAS Y TÉCNICAS // En neurocirugía, aun teniendo un correcto diagnóstico con la exploración clínica y la anamnesis, se solicitan con frecuencia otras pruebas diagnósticas, por lo general de neuroimagen, que permiten un mejor diseño y planificación de las intervenciones.

Las pruebas diagnósticas abarcan incontables técnicas (resonancia magnética, TAC, radiología convencional, pruebas radiológicas vasculares, la neuroimagen funcional y metabólica cerebral, etc). Asimismo, el servicio de neurofisiología realiza las pruebas de actividad eléctrica cerebral y de nervios, como el electroencefalograma, la electromiografía o los potenciales evocados, que evalúan la salud de la médula espinal y nervios y de los músculos a los que éstos controlan.

Entre las cirugías más habituales, según señala el doctor Cortés, figuran «las relacionadas con la columna, desde la típica ciática a la compresión medular que puede impedir caminar. Semanalmente cuento con varios quirófanos dedicados a hernias discales, compresiones nerviosas, estenosis de canal medular o radiofrecuencia de facetas. Abarco tanto la patología de la columna cervical como la lumbar. Las técnicas empleadas son las que, con la menor agresión quirúrgica posible, permiten maximizar los buenos resultados, en términos de recuperación de la función de cierto músculo o nervio, desaparición o control de la clínica dolorosa o recuperación de la autonomía para actividades cotidianas que se había perdido».

Las intervenciones más complicadas en neurocirugía son las que implican al sistema nervioso central, tanto cerebrales como de médula espinal, pues son las estructuras que controlan el resto de las funciones del cuerpo, tanto voluntarias como autónomas. «Hablamos sobre todo de patología tumoral, vascular o de compresión medular que, además necesitan de un rápido diagnóstico y tratamiento y no pueden demorarse», explica el doctor. Por este motivo, la atención a esta patología se ha mantenido inalterada durante las peores semanas de incidencia de la covid-19.

Cualquier agresión de tipo tumoral, vascular o compresivo sobre el tejido nervioso puede implicar que, aunque se resuelva la causa en tiempo y forma, aparezcan secuelas que requieran de un gran esfuerzo terapéutico para su resolución o mejoría.

«Cuando hablamos de patología de columna son muy importantes la rehabilitación y la fisioterapia que van dirigidas a mejorar o recuperar la movilidad o función de la región anatómica afectada. En el caso de la patología cerebral tienen gran importancia especialidades como por ejemplo logopedia o las unidades de daño cerebral que van a restablecer o a mejorar funciones que pueden haberse perdido como el lenguaje o la movilidad.

FISIOTERAPIA Y REHABILITACIÓN // La cirugía es un paso más de todo el proceso asistencial que seguirá el paciente. La rehabilitación y la fisioterapia son importantísimas en neurocirugía y especialmente en la patología de columna. Esta rehabilitación se lleva a cabo mediante una serie de técnicas que tienen el objetivo de devolver al paciente la capacidad perdida o limitada por una enfermedad o un procedimiento quirúrgico reciente. Son parte fundamental del proceso de tratamiento y es casi indivisible la unión entre tratamiento quirúrgico y posterior tratamiento rehabilitador/fisioterápico. Va dirigido a mejorar la fuerza muscular, la movilidad y la autonomía de un miembro afectado tras una hernia discal, por ejemplo.

PROFESIONALIDAD // La patología neuroquirúrgica necesita en casi todos los casos de un seguimiento periódico en consultas. Las pruebas funcionales y de imagen, junto con la exploración clínica vuelven a tener gran importancia en el seguimiento tras una cirugía. «El Hospital Vithas Castellón ofrece unas instalaciones inmejorables para el desarrollo de nuestra especialidad. Contamos con amplios quirófanos equipados con material e instrumental de última generación que nos permiten desarrollar con absoluta seguridad y garantía las intervenciones del día a día. Existe una estrecha y fluida colaboración con servicios como cuidados intensivos, anestesia, radiología, neurofisiología y otras tantas que hacen que el Hospital se comporte como un HUB dedicado a la atención integral del paciente desde su ingreso, hasta su alta y recuperación», apunta Cortés.