Aitana Ocaña (Sant Climent de Llobregat, 1999), más conocida como Aitana, llega al hotel con prisas y acompañada de su prima, que es su mánager. Viene de hacer una entrevista en la radio y, cuando termina, tiene otra de inmediato. Después otra más y, finalmente, tomará un tren hacia Madrid para actuar en uno de los conciertos de su primera gira en solitario, Play Tour, que hará una parada en la provincia de Castellón el próximo 20 de agosto, en el Peñíscola From Stage, con las localidades ya a la venta a través de entradascastellon.com. Ni las prisas ni el calor hacen perder la sonrisa a Aitana. Y es que motivos no le faltan, con su primer disco, Spoiler, bajo el brazo.

--Desde que salió de ‘Operación Triunfo’ no ha dejado de encadenar éxitos.

--No me lo esperaba, para nada. No hace ni un año que saqué Teléfono, mi primer single, y a partir de ahí no he dejado de componer. Me fui a Los Ángeles y empecé a trabajar en Spoiler, mi primer disco. Cuando el otro día me dieron en la discográfica los 12 discos de platino y siete de oro que he ganado, pensé: «¿Cuándo ha pasado todo esto? ¿Es mío?».

--También batió un récord con la canción ‘Vas a quedarte’, que se convirtió en el mejor debut histórico en Spotify España.

--Es increíble… Todo ha ido muy deprisa. Es verdad que desde que salí de la Academia no he dejado de trabajar, pero todo esto no deja de sorprenderme. Estoy viviendo un auténtico sueño.

--Hace dos años esto debía de parecerle inimaginable.

--La palabra es inimaginable, es cierto. Si no hubiera entrado en Operación Triunfo no me habría atrevido ni a soñar todo lo que estoy viviendo. Por esto estoy muy agradecida tanto a la Academia como a los profesores: aprendí muchísimo. Pero después de OT también hay vida, y hay que saber currarse las cosas.

--¿Cómo es el ritmo de la gira?

--Es un poco frenético, pero no te creas que todos los días son como hoy. No estoy demasiado estresada. Entreno todos los días, tengo clases tres días a la semana con mi coach vocal y ensayo las distintas coreografías. Pero como ya lo tenemos muy trabajado, entre semana voy más relajada. Entonces los fines de semana viajo a la ciudad donde me toca actuar y me preparo para el concierto.

--Es una gira bastante extensa con conciertos en festivales, teatros y auditorios. ¿Prefiere actuar en algún escenario en particular?

--Tengo muchísimas ganas de actuar en todos los sitios. Además es muy variado. En agosto actúo en Cap Roig y en octubre en el Sant Jordi, que son recintos muy diferentes. A mí me gusta todo, de la misma forma que me gustan todos los estilos musicales, pues tengo ganas de probar todos los escenarios. Además, en la mayoría no he actuado nunca, así que es todo un reto para mí.

--¿Cómo lleva la fama?

--Yo creo que la fama es un poco subjetiva. Es verdad que te conoce más gente y pierdes un poco de privacidad, pero la fama no es nada. Mi trabajo es como cualquier otro: me levanto, ensayo, compongo, me he podido independizar, pago mis gastos y me acuesto por la noche.

--Dicho así, parece rutinario.

--¡Para nada! Disfruto mucho con mi trabajo: ser cantante y vivir de la música. Y si llega algún momento en que dejo de disfrutar de la música es algo que resulta único, me plantearé cómo hacer que mi trabajo me haga feliz.

--¿Cuántas notificaciones puede recibir Aitana en un día?

--Sinceramente no lo sé. Tengo las notificaciones desactivadas porque recibía tantas que el móvil se me bloqueaba. Tampoco puedo leer todos los mensajes directos, pero sí que intento leer los comentarios. Eso sí, me gustan mucho más los meet&greet (encuentros con fans), las firmas de discos y de esta forma poder conocer a las personas cara a cara.

--¿Cuánta verdad hay en Instagram?

--Las redes sociales son como un mundo paralelo donde cada uno muestra lo que quiere y, a veces, puede ser muy distinto a la realidad. Últimamente yo no estoy superactiva en las redes, pero siempre intento agradecer a la gente que viene a los conciertos. Por otra parte, también están las diferentes marcas con las que colaboro. Las redes son una parte importante de mi trabajo.

--¿Cómo ha sido el proceso de creación de ‘Spoiler’?

--Lo empecé a trabajar en Los Ángeles, nada más salir de la Academia. Es un álbum de música pop, donde también hay baladas, anglo y urbano, entre otros estilos. Spoiler es un proceso largo, pero muy sincero, donde reflejo mis experiencias desde hace un año y medio. Spoiler es sinónimo de verdad y este álbum es mi verdad.

--¿Experiencias como cuáles?

--Como la sobreprotección. En Cristal hablo sobre la gente que se preocupa por mí, que me cuida y que quiere que esté bien pero, por otra parte, también reivindico que tengo derecho a experimentar y a equivocarme.

--¿Por qué escogió ‘Nada sale mal’ como ‘single?

--Tenía muchas opciones, pero he querido sacar esta por el simple hecho que transmite un mensaje muy humano: quien no arriesga no gana. Está claro que las cosas buenas no suceden solas. Yo nunca llegué a confiar en mí misma. Gracias al apoyo de mis padres me apunté a OT y estoy aquí.

--¿Si no hubiera entrado en la academia, dónde estaría ahora?

--Aquel verano hice la selectividad y entré en la escuela BAU para estudiar diseño gráfico, que es lo que yo quería hacer en ese momento concreto. Pero solo fui el primer día porqué pensé: ¿para qué voy a ir si en una semana ya estaré en la Academia? Supongo que me habría dedicado al diseño gráfico o algo relacionado con la moda. Ahora mismo, probablemente, estaría estudiando...

--¿Qué le diría a alguien que quiera dedicarse al mundo de la música?

--Que tiene que arriesgar para no quedarse con las ganas.

--¿Crees que es difícil mantenerse en la época de la inmediatez?

--Creo que a veces el público puede impacientarse si no sacas temas y puede parecer que no estés haciendo nada. Pero el trabajo tiene que ser constante y, al final, todo lleva su tiempo.