Esta semana llega a nuestras pantallas Lola y sus hermanos, una simpática comedia familiar francesa dirigida, coescrita y protagonizada por Jean-Paul Rouve (La vida en rosa), con Ludivine Sagnier (La piscina, Peter Pan: la gran aventura) y José Garcia (El 7 día, Arcadia). Lola es una abogada treintañera soltera que vive en Angulema e intenta poner paz entre sus dos hermanos mayores, en continuas disputas. El mayor, Benoit, que regenta una óptica, acaba de casarse con una joven y la boda ha sido algo catastrófica por culpa de su hermano Pierre, un especialista en demoliciones acostumbrado a meter la pata, separado y con un hijo adolescente.

El filme está centrado en ella que, pese a ser la menor, tiene que llevar el peso de la armonía familiar y ayudar a sus hermanos que, a veces, ni siquiera se hablan. Pero ¿quién la ayuda a ella? La trama invierte la situación habitual del hermano mayor que hace de padre de los otros. Ahora es una mujer, y la menor de los tres la que cuida de los otros. Descubramos más cosas del filme por medio de sus curiosidades.

-Sin una novela. El coguionista del filme es el escritor y director David Foenkinos (La delicadeza, La biblioteca de los libros rechazados). Rouve y él ya habían trabajado juntos en la película Los recuerdos, basada en una de sus obras, pero en esta ocasión no se basa en ninguna novela suya, sino que se trata de un guion original escrito directamente para el cine.

-La compenetración entre dos autores. Rouve reconoce que antes de trabajar en la adaptación de Los recuerdos no se conocían, pero descubrieron que tenían el mismo sentido del humor, las mismas influencias culturales e intenciones, por lo que decidieron seguir juntos con un trabajo nuevo original.

-Escribiendo lejos de casa. Los guionistas no querían escribir ni en París ni en un lugar soleado para impregnarse de un ambiente diferente. Por ello pasaron un tiempo en Bruselas ya que entendían que ese entorno era más real y parecido al que describirían en el filme.

-La inspiración del transporte. El director revela que a Foenkinos le encanta trabajar en el transporte público y que varias de las escenas fueron escritas durante su viaje en tren a Bruselas.

-No es autobiográfica. Los autores aseguran que de ninguna manera la película es autobiográfica, ya que Rouve no tiene hermanos y Foenkinos, sí, pero ninguna hermana. Eso sí, el director admite que el personaje de José Garcia está inspirado en su padre, que también se quedó sin empleo a los 50, y el de Lola, en una mujer que conoce el realizador.

-Compañeros de voz. Rouve y Garcia no habían trabajado nunca frente a las cámaras pero sí frente a los micrófonos. Ambos doblaron a distintos personajes de animación en Arthur y los Minimoys y la saga de Madagascar, donde Garcia era el león y Rouve, la jirafa.

-Una demolición mal situada. La escena de la voladura de los edificios al inicio del filme supuestamente transcurre en Angulema pero los espectadores franceses más observadores señalaron que era Lyon, ya que se ve claramente al fondo la torre de Credit Lyonais conocida popularmente como el lápiz por su alargada forma.

-El casting de Lola. Ludivine Sagnier tuvo que superar un difícil casting para conseguir el papel de Lola al que optaban muchas actrices. Una de las pruebas fue junto al actor que interpretaba a Zaher, el cliente de la abogada. Les pidieron que, tras hacer una escena siguieran improvisando, pero cuando cortaron descubrieron que un ayudante se había desmayado y ni siquiera les filmaban. Estaban tan concentrados en la secuencia, que ni se habían dado cuenta. Para ella fue un aliciente adicional que se tratara de una comedia, ya que es un género para el que no suelen llamarla.

-La elección de Pierre. José Garcia estuvo en el proyecto desde el inicio y tiene mucho en común con Rouve, ya que ambos provienen de la clase trabajadora que se relata en el filme. El realizador le pidió que se mantuviera serio, ya que tiene un gran talento cómico y ha interpretado a personajes muy locos pero no quería que fuera como la gente lo conoce. Rouve asegura que el personaje le recordó problemas del pasado y eso afectó mucho al actor.

-El personaje de Zaher. El papel del nuevo novio de Lola fue creado por los guionistas para que fuera el que pudiera ver a la familia desde fuera y se situara un poco en el punto de vista del espectador.

-Retratando la realidad. El director cuenta que cuida mucho que sus personajes vivan y vistan de forma consecuente a sus posibilidades. Por ello se informó de lo que gana un óptico por término medio o una abogada de provincias para que sus hogares fueran coherentes con sus sueldos.