La Fiscalía Anticorrupción solicita cuatro años de prisión para quien presidió la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) entre 1995 y 2011, Teddy Bautista, por un delito de administración desleal o fraudulenta, en la pieza relativa a Arteria y la Fundación SGAE, separada de la causa principal en la que se investigó el saqueo de la entidad.

El fiscal explica que Bautista tenía "el máximo poder de decisión y de ejecución en el seno de la SGAE, hasta el punto de que, en la práctica, los distintos órganos de la estructura organizativa de la entidad estaban supeditados a sus designios, sin un contrapeso efectivo, ya que los mecanismos de control sufrieron una progresiva degradación, cuando no eliminación".

Todo ello iba en paralelo a una progresiva acumulación de poder del presidente, que lo simultaneaba con que él mismo desempeñara "la más alta responsabilidad ejecutiva en las entidades integradas en el llamado 'Grupo SGAE', que abarcaba, expresado sintéticamente, tres áreas principales, a saber: propiamente la gestión de derechos (SGAE); el área tecnológica (SDAE), y, tercera, el área cultural (Fundación Autor, posteriormente Fundación SGAE y Arteria Promociones Culturales, dirigida esencialmente a inversiones en espacios escénicos)".

En su escrito de 25 páginas, relativos específicamente sobre esta inversión en espacios escénicos, el fiscal José Miguel Alonso detalla las operaciones urbanísticas desastrosas realizadas por Teddy Bautista, y llega a situar un daño patrimonial en las cuentas anulaes de la Fundación Autora, ya entonces Sgae, en 16.222.472 euros, cantidad a la que habría que añadir los gastos financieros que tuvo que satisfacer para la compra de aquellas sociedades, lo que hace que pida que deba indemnizar con 29.822.768 euros a la Fundación Sgae.

OTRAS CAUSAS

No es esta la única causa por la que Teddy Bautista deberá responder por sus prácticas en la Sgae. En 2017 el juez ya propuso juzgarle por la pieza principal del 'caso Sgae' junto a otras 10 personas por poner en marcha una sofisticada estratagema para derivar masivamente fondos" de la Sociedad General de Autores y Editores. Los peritos cifran los perjuicios sufridos por la entidad en más de 21,5 millones de euros.

El método consistía en que una de sus filiales, la Sociedad Digital de Autores y Editores (Sdae), creada en 2000 y a cuyo frente estaba José Luis Rodríguez Neri, asignara arbitrariamente a una de las empresas de este, Microgénesis, decenas de millones de euros para el desarrollo de supuestas soluciones tecnológicas.