El Arenal Sound de Burriana se consolida como la segunda apuesta musical de los festivaleros de todo el país, según un estudio de la compañía Toluna Insights, solo precedido por el Viña Rock (Alicante) y al que le sigue el Primavera Sound (Barcelona).

En concreto, un 13,35% de los encuestados --se hicieron 1.500 encuestas-- se decanta por la fórmula de música en directo más playa que ofrece cada verano este macrofestival de Burriana.

El informe muestra que el 62% de participantes dedica un presupuesto aproximado de entre 100 y 300 euros en eventos de este tipo. Lo más importante, según el estudio, es el buen ambiente, seguido del cartel, la ubicación y la posibilidad de descubrir nuevos artistas, y lo que más critican es la suciedad de los baños portátiles y las aglomeraciones.

Uno de los puntos fuertes y que más destacan los sounders respecto al festival de Burriana, tal y como pudo comprobar Mediterráneo este verano, es el ambiente en el cámping (un 30% de los entrevistados admite que cuando va de festival se aloja en tienda de campaña). Casi un 15% se decanta por apartamentos, un 10% en casa de amigos o familiares y un 4% opta por dormir en el coche si no existe otra alternativa.

En la provincia de Castellón, el Arenal Sound se posiciona como el festival más multitudinario, rozando los 300.000 asistentes en seis días, con un público fiel que repite edición tras edición atraído por el cartel y la oferta complementaria del certamen.

ENTRADAS AGOTADAS / Doce horas le bastaron al macroevento musical para agotar las entradas en la edición pasada con el cartel en blanco. Los abonos generales salieron a la venta a un precio de 40 euros (en aumento progresivo) y los VIP lo hacían con una tarifa de 80. En tres horas los pases VIP colgaban el primer sold out y, poco después, la organización indicó por redes sociales que solo quedaban 800 de los 50.000 abonos generales a la venta.

El Arenal Sound, uno de los festivales más masivos de toda España, aterrizará de nuevo en la playa de Burriana del 28 de julio al 2 de agosto del 2020.